Maria Fuster, arrollada por un patinete en Palma: «Tras el atropello mi vida ha cambiado de forma drástica»
Maria Fuster fue arrollada por un patinete que circulaba sobre la acera cuando salía de comprar de una tienda situada a en la calle Francesc Fiol i Juan
Maria Fuster relató su testimonio tras el atropello. / Bernardo Arzayus
«Tras el atropello mi vida ha cambiado de forma drástica», afirma Maria Fuster, una mujer de 61 años que el pasado 10 de noviembre fue arrollada por un patinete que circulaba a gran velocidad sobre la acera, cuando salía de comprar de una tienda situada a en la calle Francesc Fiol i Juan. «El impacto fue brutal y el daño muy intenso», recuerda.
Desde entonces, y tras haber estado ingresada varias semanas en Son Espases, ha pasado por dos operaciones y le han tenido que implantar en la tibia y el peroné de la pierna que sufrió el impacto dos placas de metal y 26 tornillos, que ya le han confirmado que tendrá que llevar de por vida.
Bernardo Arzayus
Aún debe desplazarse en silla de ruedas y está a la espera de iniciar la rehabilitación.
El daño sufrido no es tan solo físico, sino también emocional, afirma. «He pasado por un período de mucha tristeza» manifestó.
Pese al tiempo transcurrido aún tiene miedo de salir a la calle y ha padecido ataques de ansiedad cuando recuerda el suceso inesperado que, en un suspiro, cambió su vida posiblemente para siempre. Ayer quiso aportar su testimonio en apoyo de la campaña Patinetes y bicis a raya, por lo que estuvo en la plaza de España con su silla de ruedas y su bota ortopédica que también debe llevar.
Un grupo de ciudadanos exigen la erradicación de patinetes y bicis sobre las aceras y espacios peatonales / Bernardo Arzayus
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