Cort retoma el paseo de Son Sardina con un gasto un 50% más elevado debido a la inflación

El cambio de una partida presupuestaria con el fin de incrementar la aportación municipal inicial en un 50% al proyecto de ejecución el paseo peatonal y ciclista de Son Sardina permitirá a la concejalía de Modelo de Ciudad retomarlo e iniciar de nuevo la licitación para la posterior ejecución de las obras que tendrán una duración prevista de cuatro meses.

El acuerdo se adoptó en una junta de gobierno extraordinaria celebrada el pasado día 30 de diciembre, la última del pasado año, en la que ya se incorporó el nuevo coste de las obras que supondrán un desembolso económico para las arcas municipales de 472.000 euros en lugar de los 315.000 euros iniciales, lo que supone un sobrecoste debido principalmente al incremento del precio de los materiales y de la mano de obra de 150.000 euros más de los inicialmente previstos. 

Retraso en la ejecución

Lo anterior provocó que no se presentara ninguna empresa a la licitación y, en consecuencia, que se produjera un nuevo retraso en el inicio de las obras, que en estos momentos ya deberían estar ejecutadas si se hubiera cumplido el calendario previsto.

La teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, valoró ayer positivamente el reinicio de los trámites que harán que este nuevo paseo peatonal y ciclista de Son Sardina pueda ser una realidad, puesto que «se trata de una reivindicación justa e histórica de los vecinos de esta barriada y que servirá para mejorar su calidad de vida».

Truyol recordó que esta intervención «apuesta por el respeto al carácter rural de la barriada que humanizará el entorno que ahora ocupa el tráfico de vehículos».  

La nueva infraestructura unirá el camino de Passatemps con la carretera de Valldemossa a través de la calle Pere Sans Garau. Incluye un carril para bicicletas y peatones, que estará formado por un camino de 3,30 metros de ancho y una franja de terreno natural de otros tres. 

Efecto barrera

El muro existente se rebajará con el fin de que pueda hacer el efecto de barrera de protección para los usuarios del carril bici y peatonal, aunque tendrá distintas alturas en función de los tramos. Además, se construirá un segundo muro que separará el carril bici de los terrenos agrícolas privados adyacentes.

También se crean tres pasos de peatones elevados sobre la calle Pere Sans Garau con el fin de contribuir a reducir la velocidad a los vehículos. Esta última intervención se ha incorporado al proyecto inicial a petición de los vecinos con el fin de incrementar la seguridad vial. De esta forma, se pretende convertir un tramo de carretera peligroso en un paseo seguro.

Esta obra, que también incluirá un nuevo sistema de alumbrado, se podrá ejecutar gracias al acuerdo alcanzado hace años entre los propietarios de los terrenos afectados y el Ayuntamiento por el que se constituyó una servidumbre de paso voluntaria y permanente a favor de la administración municipal.

También se protegerán y recuperarán elementos patrimoniales tanto de la calle como del entorno, ya que se mantiene el muro de mampostería existente, al tiempo que se garantiza la conservación de dos ramales de la Font d'en Baster que cruzan transversalmente la vía y que ya cuentan con el acuerdo favorable de la comisión del Patrimonio del Consell. En estos puntos se instalarán pasarelas de madera. 

Inyección de 900.000 euros por el aumento de costes

El incremento de los costes de los materiales y de la mano de obra experimentado en el último año debido a la inflación tras el inicio de la guerra de Ucrania, ha obligado al Ayuntamiento a suplementar con casi un millón de euros el coste inicial de diez proyectos de obras con el fin de que se puedan ejecutar. El cambio de las correspondientes partidas presupuestarias, con cargo a las cuentas del año pasado, se produjo en el último pleno de 2022 y en él, se cambió una partida de 583.000 euros inicialmente destinada a la compra de los terrenos necesarios para la ampliación del colegio público de s’Aranjassa, cuyo gasto se recuperará más adelante. Además de suplementar el proyecto de Son Sardina, también se ha inyectado más financiación al de la plaza dels Nins de s’Arenal o al de las casas de Son Ametler.

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