El Ayuntamiento de Palma ha vuelto esta mañana a derribar las chabolas que aún siguen en pie en el poblado de Son Banya. Estos derribos se paralizaron en el año 2020 como consecuencia de la pandemia sanitaria, un tiempo en el que los vecinos del poblado han aprovechado, o bien para entrar de nuevo en las casas cuya entrada estaba tapiada, o incluso para construir nuevas construcciones.

Cort ha ordenado el derribo de nueve viviendas, situadas cerca de la entrada principal. Seis de las familias que vivían en estas chabolas ya las habían abandonado hace algunas semanas y han sido realojadas en viviendas de protección social. De las otras tres chabolas, solo una estaba ocupada por una familia, que ha tenido que sacar sus pertenencias esta mañana. En otra de las casas vivían dos jóvenes okupas, si bien esta mañana ya habían abandonado el inmueble.

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Derriban otras nuevas viviendas de Son Banya Manu Mielniezuk

Ante la posibilidad de que pudiera producirse algún incidente entre los vecinos del poblado gitano, la Policía Nacional había organizado un importante despliegue de seguridad. Por fortuna, el derribo se ha podido realizar sin ningún tipo de incidente y los vecinos que aún vivían en una de las casas se marchaban sin mayores problemas. Los residentes, únicamente, se han quejado de que se tiraran las casas, pero ninguno de ellos ha utilizado la fuerza en ningún momento. La Policía también ha controlado la entrada del poblado para que ningún consumidor de drogas pudiera entrar para adquirir sustancias estupefacientes.

Según ha explicado esta mañana el concejal de Cort, Antoni Noguera, responsable del área de Servicios Sociales, desde que se inició la campaña para desmantelar el poblado un total de 145 personas ya han abandonado Son Banya, y han sido ubicadas en viviendas sociales. De estas personas, 87 de ellas son adultas y los 58 restantes son menores.

Hasta la fecha, Cort ha presentado ante los tribunales un total de 84 demandas de desahucio. Los tribunales han aceptado 48 de estas peticiones, mientras que todavía falta por resolver otras 36 demandas.

El responsable político ha anunciado que el Ayuntamiento pretende que a finales del próximo año Son Banya quede del todo desmantelado, con las familias reubicadas en viviendas sociales. Cort tiene previsto utilizar el solar para uso público.