No se ha acordado nada en concreto, pero desde la Federació d'Associacions de Veïns de Palma valoran muy positivamente la reunión que se ha mantenido esta mañana a petición suya y en la que han participado el alcalde de Palma, José Hila, y el conseller de Transición Ecológica, Pedro Yllanes, y a la que se han unido también el director general de Industria, el teniente de alcalde de Medio Ambiente de Cort, Ramon Perpinyà y la teniente da alcalde de Modelo de Ciutat, Neus Truyol.

El encuentro se ha producido después de que la comisión balear de Medio Ambiente informara positivamente el proyecto de rehabilitación presentado por las propiedades de las canteras de Can Rosselló y sa Garrigueta Rassa, conocidas como de Estabiliments, aunque con condiciones, entre ellas, la necesidad de presentar un plan de Movilidad, la inmovilización del material ya extraído de la montaña y depositado en las canteras y la rebaja de la cota de relleno con nuevo material, lo que supondría reducir de 30 a 20 años el tiempo necesario para la restauración.

El acuerdo alcanzado en este encuentro ha consistido en que tanto el Govern como Cort pedirán a las empresas que "valoren la opción de presentar un nuevo proyecto de restauración menos impactante y que pueda ser aceptado por los vecinos". La presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, Maribel Alcázar, presente en la reunión, ha manifestado que "ojalá se imponga el sentido común y las empresas acepten la necesidad de presentar otro proyecto que, pudiendo ser rentable, a lo que no nos oponemos, responda al sentido de la oportunidad y al interés general".

Sea como sea, han insistido en que para los vecinos y la plataforma ciudadana de sa Garrigueta Rassa y Can Rosselló que reclama otra restauración para estas explotaciones, es innegociable que se ejecute el proyecto actual, con el consiguiente peligro de que ambas explotaciones se conviertan "en un vertedero eterno o en una planta de tratamiento de residuos, generando un tráfico permanente de camiones por una carretera que atraviesa zonas urbanas y que no reúne las condiciones mínimas de anchura generando un peligro enorme".

Desde la conselleria se ha indicado que en la reunión de hoy se ha escuchado las demandas vecinales y se ha acordado que se "continuará trabajando para intentar llegar a un acuerdo que cuente con el máximo consenso y que tenga en cuenta las reclamaciones vecinales, con el fin de poder garantizar así sus condiciones de vida, siempre dentro de la legalidad".

Han recordado asimismo que Transición Ecológica exigirá "un plan de movilidad, un informe de la dirección general de Transportes y un informe preceptivo y vinculante a residuos que permita eliminar todo género de dudas".

Asimismo, desde el departamento que dirige el vicepresidente Yllanes recuerdan que sus representantes se abstuvieron en la comisión balear de Medio Ambiente, precisamente por las dudas que generaba el proyecto ya que votar en contra con dudas "podría generar una eternización de la cuestión por vía judicial, puesto que, con toda probabilidad, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ordenaría retrotraer todo el expediente".