Una multitud de personas ha asistido hoy a la Festa de la Llum y, a pesar de la posible amenaza climatológica, el fenómeno lumínico se ha dado con éxito. Las puertas de la Seu se han abierto a las 7:30 horas, pero el acontecimiento no se ha producido hasta una hora más tarde. El reflejo de las 1.115 piezas de cristal, al llegar al ecuador de su trayectoria, ha conformado el Vuit de la Seu, que ha sido acompañado de una melodía angelical realizada por un grupo de cantaires dirigidos por Joan Company.

Varios colegios, como el CEIP de Pràctiques, han asistido a la Catedral para ver por primera vez el reflejo lumínico que se conforma bajo el rosetón por la filtración de la luz solar. "Mira, ahí, ya queda poco", han señalado con admiración. Tanto vecinos como turistas han llenado los bancos del templo cristiano. Los nuevos visitantes han escuchado con atención la explicación de los más veteranos, que les han contado que esto se repite año tras año en las mañanas del 2 de febrero, por la Candelaria, y el 11 de noviembre, el día de Sant Martí.

A las 8.30 horas todo el mundo se ha puesto de pie. Cabezas y móviles para arriba con el objetivo de capturar el fenómeno a través de todos los aparatos posibles. A la hora de acercarse el momento, una avalancha de "sh" ha silenciado la sala. Después de unos cinco minutos, una vez descentrado el reflejo colorido de los cristales, los aplausos han llenado la sala.

El logrado fenómeno, que se produce dos veces al año, ha restado el sabor amargo que dejó la pasada Festa de la Llum de día 11 de noviembre, donde los espectadores tuvieron que marcharse decepcionados debido a las nubes de la borrasca Blas. Esta vez, las caras de los presenten han mostrado emoción y alegría.