Pilar Byaina, la madre de una joven con movilidad reducida que utiliza una silla de ruedas eléctrica para desplazarse, ha denunciado que el autobús de la EMT de Palma la ha dejado tirada por tener la rampa averiada y sin ofrecerle otra solución. Los hechos, según ella misma detalla en su cuenta de Twitter, sucedieron el miércoles a las 18.30 horas en la parada del hospital de Son Llàtzer y el autobús que no atendió a la joven fue el número 100, que cubre la línea Sant Jordi-s'Hostalot-Plaza de España.

Trece horas después del mensaje, la EMT ha contestado a la madre de la usuaria y le he pedido perdón: "Acepte nuestras más sinceras disculpas. ¿Nos podría indicar el número de autobús para que podamos dar parte al equipo de mantenimiento?". Pilar Byaina le ha repetido que era el número 100, un dato que ya había subrayado en su primer mensaje de denuncia.

No es la primera vez que la usuaria sufre el mismo problema. Pilar Byaina lleva más de tres años luchando contra este mismo problema, con denuncias reiteradas y hasta una comparecencia en el pleno del Ayuntamiento de Palma.

El pasado 25 de octubre tuvo que ser asistida para descender del autobús. En aquella ocasión escribió al alcalde, José Hila, y al concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, quejándose del deficiente servicio que prestan los autobuses de la EMT en Palma. "Sr.Hila, Sr.Dalmau, ¿Cómo quieren que usemos el transporte público cuando este no funciona debidamente para personas con movilidad reducida? Cuando las líneas que va al hospital no funcionan y nos ponen autobuses de más de 20 años de antigüedad", lamentó.

El pasado 19 de junio denunció que "demasiados autobuses" de Palma tienen averiada la rampa para que las personas con movilidad reducida puedan acceder al interior sin problemas. El 19 de enero pidió en el pleno de Cort "un transporte público y seguro". Y desde 2019 reclama a Cort, en una lucha incansable, que mejore la accesibilidad de los autobuses públicos para que las personas con movilidad reducida no se queden en la calle sin poderse desplazar.

El pasado 10 de octubre de 2010 tuvo que ir con su hija caminando desde Palma Aquarium hasta El Pil·larí porque el Ayuntamiento de Palma le negó el servicio de la EMT taxi a demanda con la excusa, según detalla, "que había fútbol" y hasta que no acabara el partido no podían hacer nada.