El parque de la Ribera, situado en la Playa de Palma, ha sido el lugar escogido por la concejalía de Turismo y Salud del Ayuntamiento para la instalación del primer palomar ecológico para el control de la población de estas aves.

La instalación se ha realizado en medio del parque y no muy lejos de los juegos infantiles existentes en esta zona verde, para la ubicación de estos palomares, según el director general de Salud de Cort, Joaquín de Maria, es preciso que se cumplan varios requisitos. En primer lugar debe ser una zona con sombras, alejada de las viviendas con el fin de evitar al máximo las molestias, no debe haber mucha aglomeración de personas y debe ser un lugar con poco ruido.

Las características del palomar que se ha instalado en Palma son similares a los existentes en Valencia, ciudad en la que desde hace varios años dispone de hasta nueve instalaciones de estas características. La utilización de este sistema ecológico para el control de las aves fue requerida también por el grupo municipal del PP. La concejala de este partido, Montse Oliveras, presentó una proposición en el pleno al respecto que fue aprobada por el equipo de gobierno.

Sustitución de los huevos

El veterinario municipal, Pedro Morell, ha explicado el funcionamiento del palomar que, en líneas generales, consistirá en la sustracción o la provocación de la inviabilidad de los huevos de las palomas agujereándolos con una aguja para que estos no puedan desarrollarse, o sustituyéndolos por otros falsos de escayola.

Interior del palomar ecológico en el que cada pareja tiene una celda en la que depositar los huevos. J. C.

En principio se pretende que las palomas que ocupen la instalación procedan de las zonas más pobladas como son el centro de la ciudad, aunque se pretende que con el tiempo los ejemplares acudan por su cuenta.

Se estudiará el comportamiento de la población de estas aves y el grado de efectividad del sistema con el fin de decidir en un futuro si se instalan más palomares de estas características en otras zonas o no y dónde. En principio, del bosque de Bellver además de otras zonas verdes de la ciudad podrían ser candidatos.

El grueso de la población de palomas en la ciudad se concentra en el centro histórico, aunque en los últimos años se han detectado zonas en las que el elevado número de estas aves también provocan molestias a los vecinos, en algunas ocasiones debido a la existencia de personas que les dan comida.

Pienso esterilizante

Desde hace dos años se utiliza pienso esterilizante que se suministra en nueve puntos de la ciudad, entre ellos la azotea del mercado municipal del Olivar. También se siguen utilizando jaulas que se colocan en puntos problemáticos, como por ejemplo en las inmediaciones de El Temple, además de halcones para el control de la población en el bosque de Bellver o las inmediaciones del aeropuerto de Son Sant Joan.

Cuando en 2020 se inició el nuevo programa de control de la población de palomas en un primer censo de 21.000 ejemplares. El año pasado la población había disminuido prácticamente a la mitad, estimándose la existencia de 11.000 aves. Según De Maria, en unas semanas se dispondrá del nuevo censo correspondiente al presente año.