Aurora Picornell, no será Hija Ilustre de la ciudad. Al menos este año. El nombramiento no será posible puesto que el grupo municipal del PP anunció, por boca de su portavoz en el Ayuntamiento de Palma, Mercedes Celeste, que no va a participar en el proceso necesario para que una persona sea declarada como hija o hijo ilustre de la ciudad. 

Celeste hizo estas declaraciones casi al final de la sesión plenaria celebrada ayer, a raíz de una propuesta presentada por Vox, en la que solicitaba que la solicitud de nombramiento de Picornell como Hija Ilustre, anunciada por el alcalde el pasado viernes cuando visitó el cementerio de Son Coletes en donde fueron hallados sus restos, «sea retirada». 

Si bien el PP votó en contra de esta iniciativa, la portavoz del grupo conservador puntualizó que lo hacían porque consideraban «que nunca se había producido una propuesta formal» y acusó al equipo de gobierno de romper el consenso y el «sigilo» con el que habitualmente se trababan las candidaturas a la hora de conceder honores y distinciones, y abogó «volver a la tradición del nombramiento de hijos ilustres por unanimidad».

El concurso del grupo municipal del PP para el nombramiento de Picornell es imprescindible puesto que se necesitan tres quintas partes de los miembros del consistorio. Su abstención también lo impediría.

No a la protección sa Feixina

Por otra parte, equipo de gobierno no solo no tiene intención de incluir el monolito dedicado al crucero Baleares de sa Feixina, en el catálogo municipal de elementos a proteger aprovechando la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), tal como solicitó ayer el grupo municipal del PP, sino que, en palabras de la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, «seguiremos trabajando para conseguir su eliminación».

El concejal del PP Guillermo Sánchez recordó que este elemento ha sido objeto de un procedimiento judicial, con un fallo favorable a la protección del juzgado de lo contencioso administrativo número 3 de Palma, que fue ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), no aceptando con posterioridad el recurso presentado por Memòria de Mallorca.

Sánchez recordó que el TSJB en relación a este monumento sostiene que «representa la rememoración de un momento histórico que forma parte de la historia de la ciudad, lo que unido a su situación en la zona de respeto del Centro Histórico, motiva su conservación». 

El tribunal afirma asimismo que «se destaca la relevancia de la obra del arquitecto que lo proyectó, así como que el monumento una vez desprovisto de los elementos simbólicos añadidos al proyecto inicial (escudos, letreros, figuras) que sí remitían a un discurso y estética propia del régimen franquista, recupera su valor patrimonial».

Tanto Ciudadanos como Vox y el concejal no adscrito se sumaron a la petición del PP, al considerar que con el acuerdo del Ayuntamiento de 2010, se eliminaron las connotaciones franquistas del monumento, para pasar a representar, tal como se explica en una placa a los dos bandos enfrentados en la contienda civil.

Lo anterior fue rebatido una vez más por Truyol, quien recordó quedó que las víctimas nunca aceptaron que el monolito fuera un elemento de reconciliación y justificó el acuerdo de 2010 situándolo en «lo posible que se podía aprobar hace una década».