Eder García Colomer (Lleida, 1984) es el nuevo jefe de bomberos de Palma. Master en ciencias aplicadas a la ingeniería por la Universitat de Lleida, ingeniero superior de la especialidad eléctrica por la Universitat Politécnica de Catalunya e ingeniero técnico (especialidad mecánica). Ha sido conductor en el cuerpo de bomberos de la ciudad de Barcelona, ha trabajado en el Institut de Seguridad Pública de Catalunya y ha sido subinspector de los bomberos de la zona de Tarragona i Terres de l’Ebre dependientes de la Generalitat, su último destino antes de asumir la jefatura de Palma.
Para su nombramiento se dio importancia a su formación técnica y práctica, ¿de cuál está más satisfecho?
De la formación teórica estoy completamente satisfecho, porque de todo se aprende y de todo se saca algo de provecho. Nunca he dejado de formarme porque es muy importante. Para el trabajo que estoy realizando actualmente los cursos de formación que he hecho en el Institut de Seguritat Pública de Catalunya son ideales.
¿Cómo surgió su vocación de bombero?
Es una profesión que me ha gustado desde pequeño. No en especial el trabajo de bombero, sino la posibilidad de ayudar a las personas por lo que esta labor se adapta perfectamente. Pero mi vocación fue tardía, porque primero prioricé mi formación académica.
En los poco más de dos meses que está al frente del cuerpo, ¿ha podido evaluar ya sus carencias?
He detectado virtudes y carencias, como en todos los cuerpos. La ventaja que tengo es que he estado en dos distintos, ambos grandes y potentes, y de los mejores estructurados a nivel estatal, por lo que comparando te dan la perspectiva de lo que hay que mejorar y otras que están muy por encima de la media.
¿Qué se debería mejorar?
La formación, aunque este no es un problema específico de Palma sino que se da a nivel insular. Tenemos un déficit formativo estructural porque la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP) no está operativa al cien por cien por lo que respecta a los bomberos.
¿Cómo se puede solventar este problema?
Creando un grupo de formadores y estableciendo un sistema de formación único para todos los cuerpos de bomberos de Balears, además de crear la estructura necesaria que permita formar a los bomberos de Palma y del Consell, porque hoy en día cada cuerpo lo hace a su manera, lo que provoca que, a veces, no hablemos el mismo idioma. Todo lo anterior se traduce en una falta de profesionalidad, que va en detrimento del servicio.
¿Y qué virtudes ha detectado?
Varias. Como por ejemplo en todo lo que se refiere a procedimientos de protección de riesgos laborales, los equipos ERAS de respiración autónomos, muchos materiales también están muy por encima de la media, como por ejemplo las autoescaleras, como la recientemente incorporada que solo la tienen contadas unidades a nivel estatal y europeo.
¿Cuál sería la plantilla que debería tener el cuerpo para funcionar a pleno rendimiento?
Ahora tenemos la plantilla mínima que marca el plan de ordenación. Somos 40 por turno, con 11 bomberos en el parque Central, 9 en el de la Teulera y 9 en la Platja de Palma, más los jefes. Por desgracia estamos trabajando en mínimos, lo que implica un gran riesgo porque para los servicios pequeños que van surgiendo es suficiente, pero si se produce una emergencia no se podrá asumir y colapsaremos.
¿Cuántos efectivos harían falta?
Hicimos unos cálculos, plasmados en el plan de ordenación, y si ahora tenemos poco menos de 200 efectivos, deberíamos ser al menos un 150% más, hasta alcanzar los 350. Con esta plantilla podríamos dar cobertura a todo tipo de servicios, incluidos los de gran envergadura y estaríamos tranquilos.
¿Qué relación tienen con otros cuerpos?
Tenemos un convenio con la Autoridad Portuaria de Balears. De hecho, somos los bomberos de empresa del puerto de Palma. Con los del Consell también tenemos relación ya que disponemos un convenio firmado de actuación y ayuda mutua: ellos pueden venir a formarse en nuestras instalaciones. Hace poco tuve una reunión con sus responsables y estuvimos hablando de cuestiones muy importantes como el de la formación conjunta, renovación del actual convenio y sumar esfuerzos. Con otros cuerpos de la Península, personalmente tengo buena relación con los de Cataluña y por el hecho de que otros compañeros van a formarse a Gijón (Asturias). Por desgracia la insularidad tiene sus inconvenientes, pero también provoca que te tengas que «buscar la vida» y en este caso, para formarnos, debemos salir fuera sí o sí.
¿Están preparados para afrontar un incendio de grandes proporciones en Bellver?
A nivel de la formación del personal y de los equipos estamos preparados. El problema es que no disponemos de suficientes efectivos para crear una estructura operativa adecuada. Necesitamos más personal para hacer frente a una gran emergencia. En estos momentos suplimos esta carencia con los denominados retenes, integrados por personal que está en sus casas, sin estar de guardia, y que en un momento determinado les podemos llamar para reforzar el servicio, lo que no debería ser así.
¿Ha sido cuestión de suerte que el pasado verano no se registrara en Mallorca ningún gran incendio?
La isla tiene unas condiciones climáticas diferentes a las de la Península. El bochorno y la elevada humedad propician que haya menos riesgo, aunque sí que ha habido situaciones puntuales que por suerte y los trabajos de prevención realizados no se han materializado y se han quedado en pequeños conatos. Tenga en cuenta que por lo que respecta a los incendios forestales es más importante la prevención que la extinción. Por ello ya estamos trabajando en Bellver realizando limpiezas con el fin de prevenir la campaña del próximo verano.
¿Son adecuadas las instalaciones del nuevo parque?
La verdad es que podrían ser mucho más prácticas con bastante menos dinero que el que costaron. Tenemos unas instalaciones muy grandes, con mucho espacio, con deficiencias incomprensibles para un parque de bomberos nuevo, como la inexistencia de un foso para poder hacer pruebas de aspiración de bombas y motobombas y otras, como la necesidad de un patio de maniobras más amplio.
¿Es endogámico el cuerpo de bomberos?
Es un problema no solo de Palma sino de los de toda la isla y está relacionado con la falta de formación, que solo puede solventarse con la incorporación de formadores externos para aportar ideas frescas y generar grupos de especialistas para ir incorporando ideas nuevas y actuales.
