La cabalgata del Carro Triunfal en honor a Santa Catalina Tomàs en Palma se ha celebrado esta tarde después de dos ediciones suspendidas por las restricciones sanitarias de la pandemia.
Este año se ha conmemorado el 230 aniversario de la beatificación. Esta festividad religiosa se mantiene viva desde 1792 y el desfile ha sido posible gracias a la implicación de diferentes asociaciones culturales, el Obispado de Mallorca y del Consell de Mallorca.
La niña, Maria Helena Serra Truyols, ha sido la encargada de encarnar a Santa Catalina Tomàs y como tal ha subido al Carro Triunfal, acompañada de otros niños que han asumido el papel de angelitos. En la cabalgata han estado representadas diferentes localidades de Mallorca, como ha sido el caso de Palma, Valldemossa, Santa Margalida, Sencelles, Andratx, Marratxí, Llucmajor y Consell.
Este año al cambiar la ruta de la beateta la gente se ha acumulado en las calles más estrechas y ha habido una sensación general de más implicación. Aunque no se puede afirmar si ha habido una mayor participación en comparación con 2019. Asimismo, lo que sí se ha notado es un aumento generoso de caramelos. Como cada año se han lanzado desde lo alto de las carrozas donde los más pequeños de la casa han conseguido sus preciados botines. Por otro lado, se han echado de menos más dimonis. Se han podido ver poco más de siete u ocho por todo el recorrido, algo que ha llamado la atención a más de un espectador de la cabalgata.
Por último, lo más comentado ha sido el cambio de trayecto de las carrozas. La comisión organizadora ha querido tener en cuenta criterios religiosos e históricos como los lugares relacionados con la vida y milagros del personaje. Es por este motivo que se ha empezado en la Plaza del Hospital, continuó por la Costa de la Sang, la Rambla, la calle Riera, plaza del Mercat, Unió y Sant Jaume y ha finalizado en la plaza de Santa Magdalena, en la que ha tenido lugar una ofrenda floral y la veneración del cuerpo de Santa Catalina Tomás.
