El vicepresidente del Govern balear y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democratica, Juan Pedro Yllanes, pretende conseguir la cuadratura del círculo con los proyectos de rehabilitación de las canteras de sa Garrigueta Rassa y Can Rosselló, que ahora debe tramitar el departamento de Minas dependiente de su conselleria una vez que la Comisión Balear de Medio Ambiente ha informado favorablemente un proyecto de restauración para estas dos antiguas explotaciones de Establiments.

Yllanes ha manifestado que su departamento exigirá que los proyectos de restauración que finalmente sean aprobados para su ejecución «sean aceptados por los vecinos», al tiempo que la propuesta «pueda ser también asumida por la propiedad» que, recordó, es la que tiene la obligación legal de proceder a la restauración de estas antiguas explotaciones.

Planes de Movilidad

A partir del informe ambiental positivo, que contó con el único voto en contra del representante del Ayuntamiento de Palma, ahora la conselleria que depende del vicepresidente del Ejecutivo autonómico procederá a realizar «un trabajo que se podía haber realizado desde la Comisión Balear de Medio Ambiente», según Yllanes, como es la exigencia a la propiedad de las canteras de que presente un plan de movilidad que ponga de manifiesto la viabilidad o no del proyecto que finalmente ha conseguido el dictamen favorable de Medio Ambiente.

Asimismo, la conselleria solicitará, a su vez, al departamento correspondiente del Consell de Mallorca la redacción de un informe de tráfico con los parámetros incluidos en el plan informado favorablemente, así como otro dictamen sobre los residuos que se pretende verter en las antiguas explotaciones para su rellenado.

Abstención de Minas

El vicepresidente manifestó que los representantes de su conselleria en la Comisión Balear de Medio Ambiente se abstuvieron en la votación final sobre el dictamen ambiental de proyecto de rehabilitación porque «entendíamos que primero se debía completar esta información y recabar estos informes para completar el expediente antes de tomar una decisión». No obstante, al no haberlo hecho Medio Ambiente, ahora lo hará el departamento de Minas. Según Yllanes, será «cuando dispongamos de todos estos informes, cuando proseguiremos la tramitación del expediente de restauración».

El vicepresidente también recordó que desde Unidas Podemos se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que del Govern con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, se proceda a la adquisición de estas antiguas explotaciones con el fin de ejecutar un proyecto de rehabilitación que cumpla con la obligación legal de restaurar esta antigua explotación y, a la vez, «sea conforme con las aspiraciones de los vecinos».

No obstante, puntualizó que como administración «nosotros lo que promoveremos que se presente por parte de la propiedad un proyecto de rehabilitación que sea asumible y que cuente con la unanimidad vecinal».

Explotaciones en suelo urbano

Se mostró partidario de que estas canteras tengan «un tratamiento especial» en relación a otras explotaciones ya que son las únicas de Mallorca que «están situadas en un espacio urbano», lo que les da unas «características especiales», en las que se basa el planteamiento de Unidas Podemos a la hora de plantear la adquisición con fondos públicos ya que, por su situación «la rehabilitación es mucho más complicada» y no se puede plantear como si se tratara de unas explotaciones alejadas de núcleos habitados.

El proyecto informado

El proyecto de restauración que finalmente ha sido informado favorablemente por la Comisión Balear de Medio Ambiente, introduce algunas modificaciones en relación al presentado por las empresas propietarias.

En el caso de sa Garrigueta Rassa, se mantiene la prohibición de utilizar explosivos, los aproximadamente 400.000 metros cúbicos de material ya extraídos deberán mantenerse en la cantera y no podrán comercializarse, y se eliminan el relleno de dos cotas superiores, lo que representa una reducción de en aproximadamente un millón de metros cúbicos el material necesario para el relleno en relación a la propuesta anterior.

De esta forma, el período previsto para completar el proyecto se rebaja de 30 a 20 años. Todo lo anterior se supedita al estudio de Movilidad que se a los propietarios a realizar.

Pese a los recortes y las limitaciones introducidas por Medio Ambiente, la plataforma ciudadana de las canteras de Can Rosselló y sa Garrigueta Rassa han manifestado su total rechazo a la propuesta finalmente informada favorablemente por considerar que constituye «un menosprecio absoluto por lo que se refiere a las necesidades de las personas, la inseguridad y los impactos negativos».