Las previsiones iniciales se han cumplido y el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sosteible (PMUS), que Elestará en vigor hasta 2030 solo ha contado con el voto favorable del equipo de gobierno. Los grupos municipales de la oposición del PP y Vox, han votado en contra de, en palabras del teniente de alcalde Francesc Dalmau, "este documento de intenciones", mientras que Ciudadanos, pese a que ha criticado duramente algunas de sus previsiones, ha decidido finalmente abstenerse porque, en palabras de la concejala Joana Capó, se trata de un documento imprescindible para que el Ayuntamiento pueda acceder a ayudas europeas en materia de movilidad.

Dalmau ha recordado que el PMUS de 2014, redactado por un equipo municipal en manos del PP, solo contó con el voto favorable del entonces equipo de gobierno, aunque los partidos de la oposición, incluido el PSOE, se abstuvieron. Ha explicado asimismo que se trata de un documento necesario puesto que desde 2014 hasta "se han producido muchos cambios en la movilidad de la ciudad", entre los que ha citado la aparición de nuevos medios de transporte alternativos, el incremento de los carriles bici y la modernización de la flota del transporte público, entre otras. Ha afirmado asimismo que se trata de un "documento de consenso, que en el transcurso de su tramitación ha incorporado alegaciones presentadas por los grupos de la oposición, asociaciones y entidades ciudadanas. En concreto, de las 69 presentadas se han aceptado 30, mientras que las 39 restantes se han rechazado por ir en contra del espíritu del PMUS o porque estaban incorporadas ya en otros apartados del documentos. Ha aclarado que este documento "es una declaración de intenciones" que, en el fondo persigue reducir considerablemente buena parte de los 50.000 viajes en coche que se realizan en Palma para recorrer una distancia de menos de un kilómetro" por otros medios de transporte alternativos o por desplazamientos a pie.

Ciudadanos ha justificado sus abstención "por responsabilidad y por coherencia", ha manifestado Joana Capó de Ciudadanos, mientras que Lydia Pérez, del PP, ha manifestado que "este no es el plan que Palma necesita", y ha criticado algunas de las modificaciones introducidas en relación al PMUS de 2014 como la remodelación de Nuredduna, la "nula participación ciudadana, carece de los informes técnicos necesario en cuestiones importantes como la ampliación de la ORA o la delimitación de la zona de bajas emisiones", además de solo prever "el 10% de las plazas de aparcamientos subterráneo necesarias". Para Pérez, además, se trata de "un documento plagado de buenas intenciones y que no concreta casi nada".

Por último, Fugencio Coll, ha justificado el voto en contra de su partido porque se trata de un documento "con muchas carencias, supeditado a criterios ideológicos como el de la emergencia climática y que no resuelve los problemas de verdad que tienen los ciudadanos en materia de movilidad, además de no corregir los errores.