Los vecinos de un solar situado en la calle Joan Daurer del Coll d'en Rabassa tienen dificultades para conciliar el sueño desde hace años.

Los cantos de los gallos que habitan un solar sin construir en esta calle les despiertan cada mañana a la salida del Sol. La situación de ha convertido en una auténtica pesadilla para los vecinos de esta calle, hasta el punto de que han acudido a la Defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, para exponerle la situación que viven y reclamar de las instituciones una solución a su problema.

En el escrito dirigido a la Defensora uno de los vecinos afectados manifiesta que ha optado por dirigirse a esta oficina "tras haber presentado durante años quejas al Ayuntamiento, al igual que muchos de los vecinos del edificio y de la calle, sin obtener ayuda alguna".

El vecino relata a la Defensora que "enfrente de nuestra finca hay un solar cerrado en estado de abandono que, además de acumular basura que los incívicos tiran, hay docenas de gallinas, gallos y pollitos que se han convertido en una tortura diaria". El afectado narra que "cantan todo el día y la noche y llevamos años con problemas graves para dormir". Además de la basura y excrementos que están generando, ·"porque hay vecinos de otros edificios que les tiran restos de comida generando así la aparición de ratas".

Este vecino afirma que "estamos desesperados ya que no poder dormir como toca durante tanto tempo nos está llevando a una situación límite". Por último, puntualiza que es una "defensora acérrima de los derechos de los animales, pero las condiciones de salubridad son inaceptables y el descanso vecinal es un derecho".

Tras la denuncia, la Defensora explicó en la comisión previa al pleno celebrada ayer que su oficina ha iniciado actuaciones en relación a esta denuncia. En concreto han visitado el lugar observándose la presencia de 40 aves de todos los tamaños. También pone de manifiesto tener conocimiento de que desde la concejalía de Medio Ambiente de Cort se actuó "realizándose una retirada de especímenes en colaboración con una unidad de la Guardia Civil, aunque afirma que "resultó insuficiente y al poco tiempo el problema se reprodujo".

La Defensora afirma que en estos momentos los vecinos siguen viviendo "un auténtico martirio, que visto desde fuera podría resultar incluso cómico".

Desde la oficina de la Defensora continúan las gestiones con el fin de conseguir solventar esta situación. Aunque se probable que se produzca en breve una nueva actuación de retirada de los animales, tal como afirmó en comisión "la solución definitiva se producirá cuando se edifique este solar".