Un estudio elaborado por el departamento de Igualdad de la concejalía de Justicia Social del Ayuntamiento de Palma ha detectado que al menos 200 personas que habitualmente se dedican a la prostitución en Palma son objeto de trata. Lo anterior supone que el 22% de las aproximadamente 900 prostitutas que habitualmente son atendidas por los servicios sociales municipales se encuentran en situación de trata, lo que constituye un delito cometido por los explotadores. Este porcentaje se ha incrementado en cuatro puntos en relación al estudio elaborado hace tan solo un año.

El informe pone de manifiesto que la situación de trata se ha advertido en el 65% de los casos por indicios, el 23% se han detectado y el 12% porque las personas que se encuentran en esta situación así lo han denunciado.

El teniente de alcalde de Justicia Social, Alberto Jarabo, ha advertido que en los últimos años se ha evidenciado un incremento de los casos de trata que se contabilizan, aunque ello es debido principalmente a que con la mejora de la identificación de los casos crecen los que se detectan y los que se denuncia.

La mayoría de las mujeres objeto de trata viven en habitaciones o pisos alquilados y una cuarta parte en el mismo lugar en el que se les explota. Además, seis de cada diez víctimas se encuentran en una situación administrativa irregular y una de cada cuatro no disponen de tarjeta sanitaria.

La directora general de Justicia Social, Maritxel Esquirol, ha destacado "la gravedad de la situación y ha puesto en valor el trabajo realizado desde el departamento de Igualdad por parte del su jefe de sección, Antoni Colom, y la socióloga Lourdes de la Cruz.

Esquirol ha puesto de manifiesto asimismo que la media de edad de las personas en situación de trata está entre los 25 y 41 años y la mayoría tienen estudios secundarios (un 46%) o primarios (un 40%), aunque normalmente no están homologados.

La mitad (un 51) tienen al menos una persona a cargo, el 27% dos y el 22% tres o más.

El 53% de estas personas ejercen su actividad en pisos, el 36% en la calle y el 9% en clubs.

Poco más de la mitad declaran disponer de amistades, mientras que el 40% solo ser relacionan con otras que se encuentran en su misma situación, lo que dificulta su salida.

El estudio se basa en las personas que se dedican a la prostitución y son objeto de trata que habitualmente han sido atendidas por los servicio sociales municipales, no sobre la totalidad de las personas que se prostituyen en la ciudad y que tienen alguna relación esporádica con estos servicios. Esta cifra es variable y oscila dependiendo dependiendo de los años entre las 1.200- 1.500 y 1.600 personas.

Se calcula que en Balears entre 3.000 y 4.000 personas ejercen la prostitución, y que entre 1.000 y 2.000 lo hacen en Palma.