Los vecinos de Palma han plantado cara a las pintadas vandálicas. Desde que la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) puso en marcha una campaña específica para que los residentes denuncien los grafitis, han recibido un «alud» de imágenes. En concreto, más de 200 fotografías remitidas por medio centenar de ciudadanos, en apenas diez días.

La entidad que vela por la preservación del patrimonio habilitó a finales del mes de agosto un número de WhatsApp (638 16 88 41) para que los vecinos manden fotos actuales del grafiti junto a su dirección exacta. De esta manera, los ciudadanos notifican a la asociación para que tramite una denuncia formal y que el Ayuntamiento limpie la pared afectada.

Para ARCA, la avalancha de fotografías en los primeros días de campaña es «una demostración de la magnitud del problema, especialmente en Palma, de donde proceden el 95 % de las quejas».

La organización se ha comprometido a tramitar todas las denuncias ante los departamentos de la administración responsables de cada caso, con el ayuntamiento de Palma como principal destinatario. Igualmente, lo harán de forma escalonada «para no colapsar los registros públicos».

Un ciudadano denunció los grafitis de la calle Gambins, en Es Jonquet. | ARCA

En cualquier caso, ARCA consideró ayer «harto insuficiente» el servicio de limpieza municipal que lleva a cabo Emaya, puesto que «solo limpian algunos espacios públicos y determinadas paredes privadas» si lo piden los propietarios.

La organización aseguró que Cort «no se plantea» limpiar ni puertas, ni barreras metálicas, ni armarios de instalaciones ni entradas de garajes, y tampoco pintadas que estén en una altura superior a la de una planta baja, lamentaron señalaron desde la asociación. «Palma es, posiblemente, la ciudad más sucia de toda Europa en este aspecto», sentenció la entidad conservacionista.