Vestidos de riguroso luto, centenares de personas se han dado cita en la plaza de Santa Eulàlia para dar el último adiós al juez Berga, asesinado por unos encapuchados en la Mallorca del siglo XVI, en plena confrontación de los bandos rivales de Canamunt i Canavall.

Desde la plaza de Santa Eulàlia la comitiva se ha dirigido hasta la calle Sant Pere Nolasc encabezando la comitiva un retrato de Jaime Joan de Berga, más conocido como el juez Berga. Con este acto se pone punto final a la quinta edición de las fiestas de Canamunt i Canavall, que culminaron el pasado domingo con la batalla de agua entre los dos bandos enfrentados que, en esta ocasión, se realizó en la plaza del Rei Joan Carles I en lugar del recinto del Parc de la Mar como en las ediciones anteriores. El traslado se debió a que la zona del parque en la que tenía lugar habitualmente la batalla estaba ocupada por un acontecimiento gastronómico.