El ayuntamiento de Palma ha valorado «muy positivamente» la aprobación, este jueves, de la ley orgánica de garantía de la libertad sexual, «un texto que condensa las reivindicaciones feministas y coloca el consentimiento en el centro de la violencia sexual». Según explicó ayer el Consistorio en nota de prensa, este es el último paso para su aprobación, después de 11 meses de trámites legislativos. Además, «la norma se coloca entre las legislaciones más vanguardistas de Europa», destacaron.

El regidor de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Alberto Jarabo, subrayó asimismo que esta ley valora además a las entidades que han salido a la calle a reivindicar sus derechos.

En cuanto a la prevención de las violencias sexuales, el Ayuntamiento resaltó que el eje vertebrador es la campaña de sensibilización 'No y punt! Palma lliure d’agressions sexistes i sexuals', «una iniciativa pionera que ha estado presente en las calles de la ciudad y, mediante puntos de información, en las diferentes fiestas y eventos festivos».

Podemos, por su parte, reclamó la aplicación «con urgencia» de la Ley en Balears. La formación morada explicó que esta aplicación supone que los próximos presupuestos autonómicos contemplen, por ejemplo, la obligatoriedad de la educación sexual o la atención integral de todas las víctimas de violencias sexuales.

La diputada de la formación en el Congreso, Lucía Muñoz, recordó que los datos publicados por el Ministerio del Interior en el Informe sobre Violencia contra la Mujer son «muy preocupantes» porque muestran que la tasa de victimizaciones por violencia sexual en Balears dobla la media estatal.