En 2024 las galeras de caballos dejarán de circular en Palma. La decisión se tomó hace unas semanas tras el incidente ocurrido en el centro de la ciudad, en el que un caballo se desplomó dos veces. Como posible alternativa, el Ayuntamiento plantea el uso de vehículos eléctricos. Sin embargo, han surgido dudas sobre si esto es realista.

“El proyecto de las galeras eléctricas es inviable por el momento", afirma Toni Mira, de Beer Bike España, una empresa que fabrica estos vehículos. «Hay un obstáculo insalvable: no hay normas distintas para estos vehículos, por lo que se les trata como a los coches eléctricos, y eso conlleva toda una serie de consecuencias”. Según Mira, hacen falta cambios para poder llevar a cabo esta alternativa: “No basta con dotar al vehículo de un mecanismo eléctrico. Necesitaría luces, airbags y cinturones de seguridad, entre otras cosas. De lo contrario, no obtendrá una licencia para circular», explica.

El alemán Charly Bosch, que se hizo famoso con su réplica de coche eléctrico del histórico Loryc en Mallorca, también ha pensado en ello: «Existen las mismas condiciones de matriculación para los vehículos eléctricos en todos los países europeos. Por supuesto, Palma podría ir por libre, pero entonces ¿quién asume la culpa en caso de accidente cuando un turista resulte herido y haya una demanda por daños y perjuicios?», se pregunta el alemán. Bosch aboga por una solución totalmente diferente: «La gente quiere un tour personalizado por la ciudad, así que hay que ver con qué vehículo es posible», comenta Bosch, que cree que “un coche eléctrico original lo haría”.

Respecto a las negociaciones, según Toni Mira, “hace un año y medio ya había conversaciones entre el Ayuntamiento y Beer Bike España”. Afirma que Cort se dio cuenta de que no existe una solución rápida y sencilla: «La única manera sería que el Consistorio introdujera una regulación legal para los carruajes eléctricos, pero los políticos no están por la labor, por lo que han suspendido el proyecto», añade.

Según Francesc Dalmau, responsable de Movilidad del Ayuntamiento, el estudio de alternativas a los carruajes de caballos aún no ha comenzado: «No he hablado con ninguna empresa hasta ahora», remarca, recordando que la prohibición de los carruajes de caballos se remonta a unas pocas semanas atrás.

El modelo de Beer Bike España no obtendría la aprobación. BBE

En varias ciudades alemanas, como Leipzig, Berlín o Münster, las galeras eléctricas existen desde hace años. «Completamos nuestro prototipo en 2013 tras años de trabajo manual», afirma Tristan Rasper, de Prinzipal-Express, en Münster. El vehículo parece una mezcla de carretilla, tractor y carro. “Tiene una matrícula como si fuese un coche eléctrico. Es un vehículo especial que solo puede ir a 25 kilómetros por hora. Como tal, no necesitamos cinturón de seguridad, ni pruebas de choque, ni espejos retrovisores. Pero sí necesitan intermitentes, luces y bocinas», afirma Rasper.

La empresa ha obtenido un permiso especial de la ciudad para poder circular por las calles congestionadas del centro. Doce caballos eléctricos se sitúan en la parte delantera de la galera y la batería dura entre cinco y siete horas, dependiendo de la distancia.

Según Rasper, los clientes de estos carruajes sin caballos dicen «estar muy contentos». «Nos ven como coches clásicos y por eso no echan de menos a los animales», señala.