La Plataforma contra los Megacruceros ha exigido este miércoles al Govern que revise el acuerdo con la patronal de cruceros para adaptar los máximos permitidos tras una disminución del 50,5 por ciento del número de cruceristas en el primer semestre respecto a 2019.

En rueda de prensa, el Grupo Balear de Ornitología (GOB), la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma y Palma XXI, que forman la plataforma, han valorado los datos del estudio del tráfico de cruceros del primer trimestre elaborado por la patronal de los cruceros Cruise Lines International Association (CLIA).

En este sentido, sobre el acuerdo del Govern con la patronal, la plataforma ha remarcado la necesidad de "reconsiderar los máximos" porque las previsiones y los máximos estipulados en el acuerdo "no se están cumpliendo".

"El acuerdo cifraba la media diaria de cruceristas, que llegarían en 8.500, cuando está siendo de 4.500 turistas", ha detallado el presidente de Palma XXI, Jaume Garau.

Por otro lado, la plataforma ha enfatizado que la disminución de pasajeros de megacruceros, 413.741 menos respecto a los datos del primer semestre de 2019, "no va en relación con la reducción del número de megacruceros".

"Mientras que el número de barcos ha bajado un 30 por ciento, los turistas han disminuido en un 50,5 por ciento. Hay entre tres y cuatro megacruceros que no están llenos y contaminan lo mismo", ha explicado el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Joan Fortesa.

Al respecto, Fortesa ha recordado que la propuesta de la plataforma, "teniendo en cuenta el medioambiente y la presión en el territorio", es de un megacrucero diario con un máximo de 4.000 cruceristas.

"CLIA ya sabía que la situación sería desfavorable"

La presidenta del GOB, Margalida Ramis, ha destacado que la patronal de los megacruceros CLIA "ya sabía que la situación sería desfavorable" y que utilizó el acuerdo para "aparentar la voluntad de atender a las demandas de la ciudadanía".

"Viendo cómo ha ido evolucionando el mercado de los cruceros, utilizó el acuerdo para aparentar la voluntad de escuchar las demandas de la ciudadanía cuando sabía que se avecinaba un gran descenso de la demanda", ha aclarado Ramis.

Además, la plataforma ha estimado que la "situación poco favorable" del sector se debe a un "cambio de mentalidad del turista europeo", que se han "dado cuenta del impacto medioambiental de los megacruceros".

Por su parte, el presidente de Palma XXI ha exigido al Govern un análisis del impacto medioambiental del CO₂ y de la presión en los servicios públicos.

"Mientras los estudios no se produzcan, mantendremos que en el puerto de Palma solo haya un crucero con un máximo de 4.000 turistas diarios", ha concluido Garau.