El ayuntamiento de Palma ha retirado un total de 2.094 vehículos de las calles de la ciudad desde el inicio de la legislatura y, paralelamente, ha vaciado de coches la parte no asfaltada del depósito de Son Toells, donde había cerca de 1.800.

Según explicó Cort ayer en una nota de prensa, también se ha puesto en marcha el aparcamiento de rotación de Son Oms, «que permite agilizar la retirada de vehículos de las calles, porque otorga un margen de maniobra más grande». En concreto, se han llevado a este aparcamiento un total de 948 vehículos presuntamente abandonados y han salido 442.

El Consistorio recordó además que, desde el cierre del depósito de Son Toells, el margen de maniobra del Ayuntamiento de cara a la retirada de coches «era escaso, pero desde el inicio de la legislatura se han desarrollado iniciativas para paliar este problema».

Así, se organizó una subasta con vehículos de Son Toells. Además, se agilizó la tramitación para la retirada y desguace de coches abandonados en grave estado de deterioro, todo esto siguiendo la normativa medioambiental.

Por otra parte, señalaron que el sistema de Policía Local de Palma de renuncia voluntaria de un vehículo comporta diversos beneficios, como son la exención del 50 por ciento de la tasa de retirada, exención de denuncia de abandono, exención de descontaminación y desguace, o baja en la Jefatura Provincial de Tránsito.

Son Toells ya recibió críticas por parte de la Conselleria de Medio Ambiente a causa de la filtración de fluidos en el suelo que provocaban un problema medioambiental, por lo que el espacio fue cerrado. 

El aparcamiento de rotación de Son Oms se pone en marcha para agilizar la retirada de vehículos de las calles

Debido a esta cuestión, el mencionado depósito de Son Oms fue abierto el pasado febrero de este año y se diseñó para poder recibir alrededor de 400 vehículos. 

Además, a inicio de año, el ayuntamiento de Palma duplicó las multas. El importe fue elevado de 1.600 euros al coste actual de 3.000 euros.

Estos cargos se aumentaron debido a que la «mayoría» de estos vehículos abandonados presentan cargas de diversas administraciones, entre las que se encuentra el propio Ayuntamiento.

Con esta multa se pretendía recordar a mucha gente que, a pesar del abandono de los coches, «el procedimiento sancionador sigue vigente», según mencionó la regidora del departamento de Seguridad Ciudadana, Joana María Adrover.

Para la retirada de los vehículos el ayuntamiento de Palma tiene contratadas dos empresas. Una se encarga de la retirada de los vehículos con claros síntomas de abandono y la otra de la destrucción y venta del metal por peso.

El dinero de esta venta se ingresa en las arcas municipales.