El Ayuntamiento de Palma, a través de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya), que se reconvierte en empresa generadora y comercializadora de energías renovables, prevé la instalación en los próximos años de 500 estaciones con 2.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos. El proyecto tiene un coste de 33 millones y la junta de gobierno local ha aprobado hoy presentarlo para su financiación, a través del ministerio para la Transición Energética, a los fondos europeos Next Generation.

Según ha explicado el portavoz del equipo de gobierno, Alberto Jarabo, los puntos de recarga se instalarán en los aparcamientos municipales, polígonos industriales e instalaciones deportivas, entre otros emplazamientos. Si bien se prevé que la instalación de todos los puntos esté finalizada en 2026, se ha adelantado la instalación de 192 en 37 emplazamientos distintos de los aparcamientos municipales.

También se ha aprobado la solicitud de inclusión de otro proyecto en las ayudas europeas Nex Generation. Se trata de que en 2030 toda la energía que utilicen las instalaciones municipales sea renovable en su totalidad. Lo anterior supondría que el 25 % del total del consumo eléctrico del Ayuntamiento procedería de fuentes renovables.

También se ha aprobado encargar la ejecución de los trabajos de adecuación y mejora del alumbrado público del entorno de la plaza Berenguer de Palou (de los Patines) y la del Mercat, por un importe de 126.000 euros y el plazo de ejecución de ocho meses.