Alberto Jarabo prohíbe las recogidas de alimentos”, decía la pancarta que dos militantes del Frente Obrero colocaron el pasado domingo en uno de los balcones de Cort. Los activistas se colaron en el edificio junto a un grupo de turistas que realizaba una visita guiada, consiguieron llegar hasta el balcón de una de sus salas y exhibir su pancarta, pasando desapercibidos por el control de seguridad.

Alexandre Hoffmann, miembro de la organización, explica que antes del acontecimiento ya se había intentado contactar con el regidor para entender el motivo de esta prohibición. Según indica el militante, o no obtenían respuesta o no se les daba ninguna explicación ni se les concretaba nada de lo que estaban reclamando.

Algunos activistas de este movimiento político colaboran con el Banco Obrero, que se guía por el principio de “solidaridad entre iguales”, para hacer las recogidas de alimentos. En esta ONG son “las propias familias las que se ayudan entre ellas”, ha explicado Hoffmann.

El militante expone que a la hora de organizar y realizar estas recogidas de alimentos, siempre pedían el permiso de ocupación de la vía pública delante de los comercios al ayuntamiento, puesto que hay “ciertos supermercados donde a veces puede ser conflictivo”. “Nos dicen que no nos quieren allí porque ya tienen convenio con otras organizaciones”, ha asegurado.

El problema ahora es que “Jarabo dice que no se ha prohibido solicitar este permiso, sino que han cambiado los criterios. Ahora ya no nos podemos poner al lado de los supermercados”.

Eso ha hecho que la actividad de esta organización se vea afectada, ya que “antes si se producía una situación conflictiva estábamos amparados, ahora no” manifiesta el activista.

Nuestra crítica va sobre todo hacia Jarabo. Es de un partido que supuestamente está allí para velar por los trabajadores, pero lo que está haciendo es impedir que estos se puedan organizar por su propio pie con unas ciertas garantías para salir adelante y llegar a fin de mes”, apunta Hoffmann.