Carlos Tomás, máximo responsable de la Unidad de los GAP de la Policía Local de Palma, asegura en un escrito remitido a este diario que sí informó al ayuntamiento de Palma de que está siendo investigado en el ‘caso Cursach’ y en la pieza Pabisa. Estos datos fueron puestos en conocimiento de la institución en una declaración jurada, según indica el subinspector.

En el ‘caso Cursach’, la Fiscalía Anticorrupción pide para Tomás seis años y medio de prisión por los delitos de cohecho y coacciones. Entre otras cosas, le acusa de presionar a empresarios con locales de ocio para que contrataran a compañeros del cuartel en labores de vigilancia que les suponía un sobresueldo a los agentes y un escudo ante posibles inspecciones. En el transcurso de diversas investigaciones judiciales, el subinspector fue arrestado en 2015 y se le impusieron medidas cautelares. Tomás fue suspendido de empleo y sueldo, pero posteriormente percibió de las arcas municipales la parte correspondiente de la nómina que había dejado de cobrar durante casi cuatro años. Aunque no especifica la cantidad finalmente ingresada, apunta que fueron «dos terceras partes» de los 150.000 euros que publicó este diario.

Carlos Tomás también se vio involucrado en una investigación interna por una celebración en el cuartel de Sant Ferran que sobrepasó el horario marcado por el toque de queda en la época dura de la pandemia, a la que acudieron tres policías expulsados del cuerpo tras ser condenados por diferentes delitos. Al trascender los hechos, Seguridad Ciudadana propuso el inicio de un expediente disciplinario, que está siendo tramitado por Función Pública. Tomás asegura en su escrito que «no autorizó ninguna fiesta ya que no es órgano competente ni tiene autoridad para otorgar autorizaciones que están excluidas de su competencia».

En el ‘caso Cursach’, Tomás está defendido por la letrada Rosario Molina, aunque el tribunal le ha comunicado que debe nombrar otro representante legal, ya que esta abogada está inhabilitada por el Colegio de Abogados por un plazo de dos meses.