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Ni un solo voto a favor del crecimiento urbanístico en el referéndum de Son Sardina

La gran mayoría se opone a lo establecido por el Plan General de Palma y pide en las urnas ser una Entidad Local Menor

Cerca de 350 acudieron a votar a la consulta ciudadana. Irene R. Aguado

Son Sardina dice ‘no’ al crecimiento urbanístico, ‘no’ a la construcción de 550 viviendas en el barrio y ‘no’ a la actitud indiferente de Cort frente al clamor de cientos de vecinos.

Cerca de 350 personas participaron ayer en la consulta popular organizada por la plataforma ciudadana Estimam Son Sardina, en la que se pretendió realizar un sondeo de la opinión de los vecinos sobre el crecimiento urbanístico del barrio previsto en el Plan General (PGOU).

Los residentes pudieron elegir entre tres opciones: ‘Sí a la macrourbanización’, lo que supondría aceptar el Plan General y las 550 viviendas previstas, ‘Crecimiento limitado’, para votar por unas 160 viviendas más equipamientos, y ‘No a la macrourbanización’ para apostar por un crecimiento mínimo en el barrio.

Ni un solo voto a favor del crecimiento urbanístico en el referéndum de Son Sardina

La sorpresa de los organizadores fue mayúscula cuando vieron que ni un solo vecino votó la primera opción a favor del crecimiento, mientras que la última, que se opone a la macrourbanización, fue la incontestable ganadora con 327 votos. Los 22 restantes eligieron un crecimiento limitado (160 viviendas).

Son Sardina también quiso votar sobre su independencia de Palma. Aunque 33 personas se abstuvieron en este segundo bloque, también hubo un claro ganador: la gran mayoría (198) votó por convertirse en una Entidad Local Menor, otros 94 pidieron ser un municipio independiente y 47 quieren continuar como barrio de Palma.

Ni un solo voto a favor del crecimiento urbanístico en el referéndum de Son Sardina

La «alta participación» en la consulta ciudadana, según los organizadores, dejó claro el futuro modelo de pueblo que quieren los vecinos, aunque la votación tenga un carácter simbólico. El miembro de la junta de Estimam Son Sardina Toni Marimon insistió en que el barrio forma parte de una «zona rural» y, como tal, las infraestructuras deben «respetar el suelo rústico» y las características urbanas de la zona. «Además, por una cuestión ecológica, el crecimiento tiene que ser limitado», expuso en palabras a este diario. Por otro lado, lamentó que la plataforma y la asociación de vecinos no hayan llegado a un acuerdo.

La jornada contó con la actuación en directo del grupo Somrock y un pequeño debate entre los vecinos sobre las distintas propuestas. Los dos bares del barrio, Royal y Passatemps 105, se prestaron a acoger el referéndum con una urna en cada terraza. Alrededor de las nueve de la noche, en ambos locales había una larga cola para votar.

Ni un solo voto a favor del crecimiento urbanístico en el referéndum de Son Sardina

Las hermanas Margalida y Maria Frau, de 56 y 64 años, acudieron juntas y ambas apostaron por rechazar la macrourbanización: «Sabemos que el crecimiento cero es casi imposible, pero que construyan lo mínimo».

«El ayuntamiento de Palma nos tiene abandonados; si fuéramos una entidad menor podríamos resolver algunas cosas sin tener que ir al centro de Ciutat», alegaron las hermanas, que se sienten «en tierra de nadie»: «No somos ni de Palma ni de la Part Forana, nos consideramos un pueblo». También lamentaron que Son Sardina «ni siquiera tiene equipamientos municipales o un policía local del barrio».

El referéndum ha puesto el colofón a meses de movilizaciones, protestas y reivindicaciones. Ahora, tras rechazar el plan de Cort de la forma más democrática posible, los vecinos esperan que reaccione y dé un paso atrás en el polémico Plan General de Palma.

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