Sonia Vivas sigue siendo concejala del ayuntamiento de Palma. Y lo seguirá siendo al menos varias semanas más puesto que su renuncia, anunciada a útima hora del jueves no se ha traducido, al menos hasta ayer al mediodía, en un escrito presentado o remitido a la secretaria del Ayuntamiento. Y aunque lo anterior hubiera ocurrido, Vivas no dejaría de pertenecer a la Corporación municipal hasta que su renuncia fuese conocida por el pleno ordinario del próximo 29 de junio a no ser que se convoque uno de extraordinario antes.

Es a partir de este momento cuando se pondrá en funcionamiento la maquinaria para solicitar a la Junta Electoral Central las credenciales de Claudia Costa, como nueva concejala en sustitución de Vivas, con la posterior toma de posesión.

Si bien ayer no se había recibido el escrito de renuncia, se sabe que la concejala dimisionaria tras su destitución del cargo como titular de la concejalía de Justicia Social y LGTBI o personas de su entorno realizaron gestiones con el fin de conocer el procedimiento administrativo a seguir para presentar la renuncia.

Si bien no se descarta del todo, en principio no se prevé la convocatoria de un pleno extraordinario con el fin de agilizar la salida oficial de Vivas del Consistorio. Entre otros motivos porque, al menos ayer, no se contemplaba una posible «marcha atrás» de la decisión anunciada por Vivas en un comunicado a última hora del jueves de renunciar a su acta y abandonar Cort.

Empate técnico

De esta forma, con toda probabilidad, en el próximo pleno municipal, si Vivas ya ha presentado su renuncia y no acude a la sesión, se producirá un empate de 14 concejales entre el equipo de gobierno y los concejales de la oposición, por lo que se necesitará el voto de calidad del alcalde para aprobar las cuestiones que necesiten mayoría simple.

Si se debe aprobar algún punto por mayoría absoluta, se deberá acudir, en el caso de que sea necesario, a la habitual estratagema de que un concejal de la oposición no participe en la votación de este punto con el fin de conservar la proporción. Si no es así, el punto en cuestión debería esperar a que la nueva concejala del equipo de gobierno haya tomado posesión de su cargo, algo que probablemente no ocurrirá hasta el pleno del próximo mes de julio, cuando ya se hayan recibido sus credenciales en Cort, a no ser que se convoque un pleno extraordinario al efecto.

Mientras no se produzca el cambio, la titular de la concejalía de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, tal como se establece en el decreto de nombramiento firmado el jueves por el alcalde, en el que se destituye también a Sonia Vivas como titular, será a todos los efectos la concejala socialista Elena Navarro que en este período de tiempo, y hasta que no haya tomado posesión la nueva concejala de Podemos Claudia Costa compaginará este cargo con el de Turismo y Salud.

Nueva titular

De hecho, Navarro, nueva titular de la concejalía de Vivas, junto con su equipo y los servicios jurídicos municipales, tuvieron que emplearse a fondo desde primeras horas de ayer, con el fin de enderezar el último legado que les dejó la exconcejala podemita, con la firma de la autorización de la semana del Orgullo minutos antes de ser destituida.

Finalmente se decidió que la revocación de esta autorización la hiciera un órgano superior y colegiado como es la junta de gobierno local, en la que participan, además del alcalde, los ocho tenientes de alcalde integrantes de los distintos grupos políticos que conforman el tripartito.

Tal como se indica en el decreto de destitución de Vivas, Navarro ocupará también de forma transitoria su puesto en la junta de gobierno, aunque se prevé que cuando la mayoría del Tripartito esté restablecida este puesto sea asumido de nuevo por un representante de Podemos.