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El comercio de marca vuelve a Palma para tener un escaparate internacional

Los locales disponibles en el centro de la ciudad se han reducido casi a la mitad en un año y apenas superan el 2% en Sant Miquel o Es Born

La calle Sant Miquel roza la plena ocupación de sus locales comerciales. B. Ramon

En mayo de 2021 un 8,4% de los locales comerciales de las principales calles del centro de Palma estaban disponibles. Un año después, y una vez dejada atrás la crisis generada por la covid, esta tasa ha quedado reducida casi a la mitad, hasta situarse en un 4,8%, con casos en los que se roza el lleno, como Sant Miquel, donde ese porcentaje se limita a un 1,1%, o en Es Born, con un 2,2%, según los datos facilitados por la compañía de servicios inmobiliarios CBRE.

La directora de esta entidad en la isla, Tonia Vera, no oculta que el sector del comercio fue uno de los más afectados por la pandemia, pero pone de relieve que está siendo también uno de los que presenta una reactivación más notable de la mano del turismo en esos ejes, al ser conscientes las primeras marcas del sector de que la ciudad supone para ellas un importante escaparate internacional.

Los niveles de ocupación de los locales situados en el centro de Palma son un buen termómetro de la situación económica de la islas, y la recuperación que éstos han presentado va pareja al fuerte impulso mostrado por el turismo y el empleo en las islas.

Tal y como se destaca desde CBRE, a finales de 2020 esa tasa de disponibilidad en el centro de la ciudad superaba el 13%, para bajar hasta el 8,4% en mayo del pasado año, y quedar reducida ya a un 4,8% en ese mismo mes del presente ejercicio.

No todas las calles comerciales de Palma presentan una situación similar, pero en todas se ha dado una importante reducción del porcentaje de locales disponibles. De esta forma, si se compara mayo de 2021 con ese mismo mes de este año, esa disponibilidad ha pasado en Sant Miquel del 3,3% a un 1,1%, en el Passeig des Born de un 8,9% a un 2,2%, en Jaume III de un 11,9% a un 7,5%, en la avenida Alexandre Rosselló de un 6,1% a un 3%, en Unió/Mercat de un 5,6% a un 2,8% y en Sant Nicolau de un 16,1% a un 12,9%, por citar los ejemplos más relevantes.

Hay que tener en cuenta que durante la pandemia no solo hubo comercios que se vieron obligados a cerrar al caer su facturación, sino que además la política de las entidades bancarias de reducir su cifra de oficinas explica también que se registrara un aumento de los inmuebles disponibles. Ahora la tendencia ha dado un giro radical.

Apuesta por las tiendas físicas

Tonia Vera señala que estas cifras no solo reflejan la citada reactivación en la facturación comercial, muy vinculada a la recuperación del turismo, sino también que las grandes marcas, además de apostar por el comercio electrónico, son conscientes de la necesidad de contar con establecimientos físicos que les sirvan de escaparate en zonas como el centro de Palma.

El sector de los accesorios se destaca como uno de los que ha protagonizado el mayor porcentaje de nuevos contratos, al alcanzar un 35%, seguido del de moda y tiendas especializadas, con un 32% y 16% respectivamente.

Además, se destaca el perfil nacional de los ocupantes, con un 92% de los nuevos contratos registrados durante 2021, cuando en 2019 esa tasa había sido del 58%.

Las estimaciones de la citada inmobiliaria apuntan a que esta evolución positiva se va a mantener a lo largo de presente año.

Los alquileres se estabilizan

Este retorno está provocando también que, tras la aplicación de reducciones durante los primeros años de la pandemia, los precios que se pagan por el alquiler de estos establecimientos se haya estabilizado.

De este modo, en Es Born se pueden llegar a pagar hasta 130 euros por metro cuadrado al mes (o lo que es lo mismo, 13.000 euros mensuales por un local de 100 metros), mientras que en Sant Miquel se alcanzan los 100 euros por metro cuadrado, los 90 euros en Jaume III, los 70 en Unió y los 60 en Alexandre Rosselló y en Sant Nicolau. Como referencia, desde CBRE se recuerda que en 2018 se llegaron a pagar hasta 175 euros el metro cuadrado en Es Born.

Este aumento de la demanda y la estabilización de los alquileres ha hecho que durante el pasado año se reactivara la inversión en los citados ejes comerciales, es decir, la adquisición de estos inmuebles con la finalidad, en muchos casos, de pasar a cobrar esas rentas.

De este modo, el valor de las citadas transacciones se situó durante el pasado año en los 15 millones de euros, mientras que en 2020 se había limitado a los siete millones. En cualquier caso, se sigue lejos de los 30 millones de euros de 2019 o de los 38 millones de 2018.

Según se destaca desde CBRE, Mallorca sigue generando un elevado interés entre los inversores que buscan, además de inquilinos solventes, unas rentas que puedan ser sostenibles, especialmente ante las incertidumbres actualmente existentes.

En este sentido, se apunta que el sector que más actividad inversora registró durante el pasado año fue el del comercio de alimentación, al haber demostrado su fortaleza durante la pandemia.

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