La tormenta desatada en el ayuntamiento de Palma tiene su origen en unas declaraciones de la organizadora de la Pride Week, Kristin Hansen, una intervención de apenas veinte segundos que empezó con bochorno y ha terminado desembocando en la crisis política de mayor calado de la legislatura. Aquella chispa ha acabado convertida en un incendio alimentado durante una semana con declaraciones y comunicados que han terminado cobrándose la cabeza de la regidora de Igualdad, Sonia Vivas.
Unas declaraciones ofensivas e incendiarias
«Vendrá gente del campo que quizás no ha visto nunca a una lesbiana. Y van a decir: ‘Mira, esa lesbiana es como cualquier otra persona’. Y es importante porque si vas quince kilómetros fuera de la isla hay otra mentalidad», espetó Hansen en Cort durante la presentación de una edición de la Pride Week Palma que no llegará a celebrarse. Hubo más. «Puedes darte un beso en plaza de Cort. Eso puedes rentabilizarlo» y «las personas que vienen a la celebración [en referencia a los turistas], luego compran pisos», fueron sentencias que irritaron a un amplio espectro. La empresaria fue acusada de utilizar el Orgullo para rentabilizar en lugar de reivindicar; y de devolver a Mallorca y a los mallorquines varias décadas atrás.
Hila y dirigentes políticos de Més y Podemos se desmarcan
Podemos, partido de Sonia Vivas, «deploró» unas declaraciones «provincianas». También el alcalde Hila y Més, socios en el gobierno municipal, se desmarcaron de unas palabras que habían inflamado a la opinión pública. Los ecos de la polémica llegaron incluso al Consolat. Tampoco convencieron las supuestas disculpas públicas de Hansen: «Lamento no haberme hecho entender como deseaba». Vivas también circunscribió la polémica a un problema con el idioma.
La asociación LGTBI de las islas pide la dimisión de Vivas
Ben Amics se había desvinculado de la Pride Week antes de la polémica al considerar el formato elegido por Vivas y Hansen alejado de un Orgullo que debía servir para reivindicar. De hecho, la asociación LGTBI había diseñado un programa alternativo en diferentes localidades de la Part Forana. El miércoles, tras varios días en los que algunos de sus miembros expresaron su malestar, exigieron en un comunicado la dimisión de Vivas y la cancelación de una Pride Week «mercantilizada y encargada a dedo».
Por la «turistificación y mercantilización» del ‘Pride’
Més per Palma había pedido al alcalde Hila que revisara el programa de la Pride Week, que incluía la presencia de la exdirigente de Vox, Malena Contestí. Pero el miércoles el partido ecosoberanista anunció que no participaría en ningún acto de la edición patrocinada por Hansen y Vivas porque fomentaba la «turistificación y mercantilización».
Carga contra Truyol en un comunicado y Podemos la desautoriza
Sonia Vivas y el también concejal Rodrigo Romero reaccionaron al comunicado de Més con otro escrito que firmaron en nombre de Podemos. «La señora Truyols [sic] se encuentra imputada por un delito muy grave contra la salud pública y medioambiental», redactaron, al tiempo que criticaron su «gestión nefasta» con el PGOU. La formación morada desautorizó de inmediato a sus dos concejales por una iniciativa que amenazaba con dinamitar el pacto.
Hila destituye a Vivas y cancela la ‘Pride Week Palma’
La regidora rompió la cuerda y José Hila la destituyó ayer de su cargo de regidora de Igualdad para tratar de sofocar una polémica que iba in crescendo. El cuestionado Orgullo también es historia y se suspenden todos los actos programados en sa Feixina. Vivas entrega su acta.
