Las palabras de la fundadora de Ella Global Community y organizadora de la Pride Week Palma 2022, Kristen Hansen, que la semana pasada aseguró que el evento es una «oportunidad para que venga a Palma gente de campo, que no ha visto nunca a una mujer lesbiana» y que «estas personas que vienen a esta celebración (refiriéndose a los turistas), luego compran pisos», no han dejado indiferente a nadie.

La presidenta de Ben Amics, Tatiana Casado, explicó ayer a este diario que desde la entidad comprenden que «todo el mundo puede tener palabras desafortunadas», sin embargo el problema es «el mensaje de fondo». «Todo el que tiene boca se equivoca, no queremos hacer sangre por dos frases. Lo preocupante es que piensa de verdad lo que dijo», expresó Casado, que insistió en que el trasfondo de la cuestión es que el Orgullo organizado por Hansen está «mercantilizado» y se ha «utilizado para captar turismo», una realidad que ha dejado entrever con sus palabras.

Por su parte, la presidenta de Balears Diversa, Laura Durán, manifestó que las expresiones de Hansen «no fueron adecuadas», en especial las referentes a los pisos, puesto que precisamente el colectivo LGTBI vive una situación «crítica» en cuanto a vivienda. Sin embargo, Durán remarcó que la responsable de la Pride Week pidió disculpas apenas unas horas después y defendió su labor: «La organización y la logística del evento ha sido inmejorable, se ha esforzado y ha trabajado mucho para que todo salga bien», recordó.