Los taxis de Palma ya no tienen limitada su actividad después de que desde el pasado viernes se hayan suprimido los turnos fijados por el Ayuntamiento para la temporada baja. Este hecho ha permitido que desde el pasado fin de semana la situación del servicio haya mejorado sustancialmente, según destaca el presidente de Taxis-PIMEM, Biel Moragues, aunque reconoce que eso no supone que hayan desaparecido todos los problemas. El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, admite que en este tema el Consistorio ha actuado con excesiva lentitud y que esa supresión de los turnos se debía de haber aprobado antes, tal y como reclamaba el sector.
La decisión se suprimir los citados turnos de trabajo para los taxis palmesanos supone que en estos momentos hay unos 250 coches más circulando cada jornada, ya que permite que la totalidad de la flota, que supera los 1.200 vehículos, esté operativa diariamente, según pone de relieve Moragues. Eso ha reducido los tiempos de espera que se estaban registrando una semana antes a la hora de conseguir un taxi. Pero el presidente de la citada asociación reconoce que esa mejoría no supone que hayan desaparecido todos los problemas.
Moragues señala que en estos momentos las infraestructuras de transportes de Palma está colapsadas, y recuerda las colas que se registran en las paradas de algunas líneas de la EMT, como las que enlazan la ciudad con la Platja de Palma, Illetes o el aeropuerto, lo que hace que aumente la demanda de taxis y se generen igualmente acumulaciones de personas que intentan subir a algunos de estos vehículos, especialmente en los puntos de mayor afluencia de visitantes, como en el Casco Antiguo. Señala que a ello hay que sumar el déficit de vehículos de alquiler, lo que eleva el problema.
El presidente de la asociación de PIMEM recuerda que estas situaciones se multiplican durante los días nublados, debido a los serios problemas de tráfico que se generan en Palma durante esas jornadas.
En este sentido, lamenta que el Ayuntamiento haya sido tan poco ágil a la hora de suprimir los turnos en el sector, ya que hace unos 20 días que esta medida venía siendo reclamada por los propios taxistas. En relación a esta lentitud, Moragues defiende el trabajo que Dalmau está haciendo, pero critica la limitada experiencia del equipo que le acompaña en Movilidad.
El propio teniente de alcalde reconoce que «podríamos haber hecho las cosas mejor y hemos sido lentos, pero es que nos falta personal», según justifica.
Francesc Dalmau añade que nadie había previsto que se registrara una llegada de turistas tan intensa en mayo, de ahí que no se hubiera planificado avanzar la supresión de los citados turnos del taxi. Esta situación también ha generado problemas puntuales en algunas líneas de la EMT, pero recuerda que este servicio ya se vio reforzado durante el pasado mes de abril, algo que volverá a hacerse a finales de junio.
Por otro lado, el teniente de alcalde defiende la decisión adoptada de obligar a que todos los taxis deban turnarse para circular por la ciudad al menos durante nueve días al mes, con el fin de evitar que la mayoría se vayan al aeropuerto o el puerto en busca de una mayor rentabilidad.
Sin embargo, algunos representantes de este sector admiten que hay taxistas que no están respetando esta obligación, aprovechando la falta de vigilancia que desde el Ayuntamiento se aplica en relación a este tema.
Desde Taxis-PIMEM se recuerda que otro problema es la escasez de conductores que padecen, después de que en el examen ordinario que se celebró para conseguir la autorización que permite ponerse al volante de un taxi el Ayuntamiento solo aprobara a 51 de los 300 aspirantes que se presentaron.
Para paliar este problema, ayer se celebró otra convocatoria extraordinaria para conseguir el carné de taxista, pero en esta ocasión solo se inscribieron solo 155 aspirantes. Este examen tuvo lugar en el Palau de Congressos.
Biel Moragues subraya la importancia de que los taxistas puedan contratar a conductores de refuerzo, ya que los titulares suelen hacer el turno de mañana, dejando que esos contratados circulen con su vehículo durante los turnos de tarde-noche.
La escasez de conductores hace que la calidad del servicio se deteriore durante este segundo turno, lo que tiene un impacto especialmente acentuado durante los fines de semana, según se pone de relieve desde la asociación de PIMEM.
