A más de uno le pilló por sorpresa ayer la multitudinaria manifestación que colapsó el corazón de Palma con un millar de motos rugiendo a todo gas. La fotografía que dejó la protesta fue tan asombrosa que muchos peatones, desconcertados, sacaron su teléfono móvil y empezaron a grabar mientras lo comentaban, intentando que su voz se escuchase por encima de la incesante algarabía de bocinas que envolvió la procesión.

Cerca de 1.000 motocicletas se dieron cita a las 19:30 horas en la Plaza de España para condenar las medidas incluidas por Cort en el Pla de Mobilitat del municipio, que contemplan, entre otras restricciones, que estos vehículos no puedan entrar en las zonas Acire de Palma y que paguen la ORA cuando estacionen en zona azul.

El cielo encapotado y la poca antelación de la convocatoria no auguraba una participación alta. Sin embargo, las cifras de asistencia sorprendieron incluso a los propios organizadores, que agradecieron la respuesta de los moteros y confiaron en que el Ayuntamiento de Palma reaccione tras la multitudinaria marcha.

«No se nos ha tenido en cuenta a la hora de tomar estas decisiones», explicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Motocicleta (Aemot), Xavi Nadal, que lamentó que se trate a los moteros como «parte del problema» cuando, en realidad, son la «solución» al «embotellamiento de coches que hay en Palma».

Cientos de motoristas protestan en Palma contra la ORA para las motos y la prohibición de circular en Acire

Cientos de motoristas protestan en Palma contra la ORA para las motos y la prohibición de circular en Acire Irene R. Aguado

El responsable condenó las medidas de Cort respecto a la ORA y las zonas Acire y recordó que Palma todavía tiene que mejorar en seguridad vial para los conductores de motocicletas, con medidas como restaurar las marcas viales en el suelo para que no resbalen, adecentar el estado de la calzada en algunas zonas o incrementar el número de parkings para motos en la ciudad. «El propósito hoy es hacer mucho ruido para que se nos oiga», concluyó Nadal.

Y así fue. Tocando bocinas y cláxones sin parar ni un segundo, respetando las indicaciones de los policías locales, el rugido de cientos de motores partió de la Plaza de España hacia la Avenida Compte Sallent, luego Avenida Alemania, Avenida Portugal, Paseo Mallorca, Jaume III, Born y calle Conquistador hasta plantarse en la plaza de Cort, donde los conductores finalizaron el recorrido y clamaron para reivindicar la moto como vehículo sostenible.

El manifiesto que se leyó junto al Ayuntamiento de Palma reclamó al regidor de Movilidad de Palma, Xisco Dalmau, que se suspendan las propuestas del Pla de Mobilitat PMUS 2022, que se prevén aprobar hoy en el pleno municipal. El texto que leyeron los conductores denunció un «incremento injustificado de la carga tributaria y la capacidad sancionadora».

Además, reprocharon a Cort que el Plan de Mobilitat no prevea un aumento de aparcamientos para motos pese a que, según apuntaron, el parque motociclista de la ciudad ha crecido un 30% en los últimos cinco años. «Un automóvil ocupa el espacio de cinco motocicletas, es más contaminante y menos eficaz como transporte personal», protestaron los motoristas.