Después de varios días de protestas de empresarios y patronales de comercio, que solicitaban que las obras de la Plaza de España se prorroguen para no entorpecer la campaña navideña, el Ayuntamiento de Palma ha rectificado.
La regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor, aclaró ayer que no es seguro que la intervención empiece en septiembre, como dijo desde un principio el portavoz de Cort, Alberto Jarabo, sino que podrían llegar a retrasarse incluso a principios del año 2023 en función de cómo avance el proceso administrativo.
«Podría ser en septiembre, pero también en octubre, o incluso enero del año que viene», manifestó la regidora. Pastor avanzó que en los próximos días el proyecto saldrá a licitación, después se iniciará un periodo de exposición pública, y más tarde habrá una serie de plazos para adjudicar las obras. Con todo, desde el Ayuntamiento han puntualizado que la fecha de inicio todavía está por definir, pese a que el pasado 18 de mayo, en la rueda de prensa de la Junta de Govern, Jarabo señaló que la intervención arrancaría, previsiblemente, en el mes de septiembre.
En cualquier caso, la concejala socialista recordó que la reforma de la Plaza de España tendrá una duración de 15 meses, aproximadamente, por lo que aunque se mueva la fecha de inicio, acabará afectando a la campaña de Navidad, la de verano o la de Semana Santa.
Por otro lado, la regidora de Infraestructuras, preguntada por las quejas de los comerciantes de la zona, admitió que unas obras «generan inevitablemente ruidos y molestias», aunque «por supuesto se intentará llevar a cabo de forma que afecte lo menos posible a negocios y vecinos».
Igualmente, la responsable aseveró que «no es una sorpresa» que se vayan a hacer obras en la Plaza de España, puesto que el proyecto se aprobó con los presupuestos de 2022, y por tanto los afectados tuvieron conocimiento con antelación de la intención de Cort. Aún así, Pastor se mostró comprensiva con las quejas y aseguró que el objetivo es minimizar las molestias. De hecho, reveló que se ha reunido junto al alcalde de Palma, José Hila, con los representantes del Mercat de l’Olivar. Durante este encuentro, Cort se comprometió a que las obras dejen paso al recinto, de forma que no se ocupe ni se cierre el acceso a la plaza del mercado. También se intentará facilitar el trabajo de los negocios que tienen terrazas en la zona, para «compatibilizar» su actividad con la intervención en la medida de lo posible.
En cualquier caso, Pastor se reiteró en que la reforma es «necesaria» para tener «la Plaza de España digna que se merece esta ciudad» y, de paso, añadió la regidora, «arreglar el despropósito que se generó en la época del Partido Popular, cuando la calidad de la ejecución de las obras no era la correcta ni la deseada».
Con los arreglos en la zona también se evitarán los «problemas de seguridad» que tiene la plaza, en la que los peatones sufren «resbalones y caídas de manera constante». Además, insistió en que las obras han de empezar «cuanto antes» porque figuran en el ejercicio presupuestario de este año. Por estos motivos, después de la adjudicación del proyecto y demás procesos administrativos, Pastor confió en que la intervención se pueda comenzar lo antes posible: «Ojalá fuera tan bien como el proyecto de Nuredduna, que se adjudicó muy rápido». Sin embargo, después de aclarar que las obras podrían no comenzar en septiembre, Cort ha dejado en el aire la fecha de inicio que tanta polémica ha generado estos días.
