La regidora de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, defendió ayer que el albergue juvenil que acaba de abrir en el barrio de Foners cumple con la normativa urbanística y que, en todo caso, los vecinos pueden notificar posibles ruidos y molestias a la Policía Local de Palma.

"El Ayuntamiento de Palma les dio una licencia ahora hace dos años y como no puede ser de otra manera cumplía con toda la normativa urbanística. También hay que recordar que el Ayuntamiento cambió hace dos años la normativa precisamente para restringir al máximo los nuevos establecimientos turísticos en la ciudad porque consideramos que hay una masificación turística y tenemos que avanzar hacia este decrecimiento turístico", señaló Truyol.

"Una de las aportaciones del Ayuntamiento fue establecer una limitación muy importante de nuevos establecimientos turísticos. Por ejemplo, solo se pueden ubicar en calles que tengan más de veinte metros [de anchura], que en la ciudad son pocas. Tampoco pueden suponer eliminar ninguna vivienda, como se estaba haciendo en años anteriores. En el caso de este albergue de Foners cumplía todas las limitaciones que había puesto el Ayuntamiento de Palma y por eso se le concedió la licencia", manifestó la regidora.

El The Boc City, con capacidad para casi 300 plazas turísticas, abrió a finales de marzo en la calle Son Pontivic. Según denuncian los vecinos, esta Semana Santa ya se ha convertido en foco de ruidos y molestias. Y temen que en verano empeore la convivencia con los clientes del nuevo establecimiento, mayoritariamente viajeros jóvenes y mochileros atraídos por unos precios muy asequibles y la posibilidad de diversión que promete el terrado con piscina.

"La competencia inspectora en el cumplimiento de la normativa de albergues es del Consell de Mallorca y me consta que trabajan mucho para que se cumpla. Pueden dirigirse al Consell si quieren tener más información sobre el funcionamiento de los albergues", subrayó Truyol. En todo caso, la regidora aclaró que la institución insular tiene la competencia de albergues en materia económica. En caso de que los turistas provoquen ruidos o molestias, los vecinos deben denunciarlos a la Policía Local de Palma.