La pandemia provocada por la covid y los consiguientes paros de actividad obligatorios y los problemas de suministros de materiales han ocasionado un retraso de varios meses en relación a la puesta en funcionamiento del denominado tanque de tormentas que se está ejecutando en terrenos situados junto a la depuradora de aguas residuales del Coll d'en Rabassa y junto a la nueva planta que construirá el Gobierno central., Esta instalación, junto con el nuevo colector interceptor de aguas residuales cuyas obras ya están ejecutadas, son imprescindibles para evitar nueve de cada diez vertidos de agua residual mezclada con pluvial a la bahía que ahora se producen por la insuficiencia de las instalaciones actuales.

El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha afirmado que estas instalaciones, que en conjunto habrán tenido un coste de 27 millones aportados por el Govern a través del canon de saneamiento, podrán estar en funcionamiento "este verano", y ha quitado importancia a los retrasos producidos, calificándolos como "una anécdota dada la envergadura y la complejidad de estas obras".

Perpinyà ha acompañado esta mañana al alcalde de Palma, José Hila, al conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, a la visita de obras del denominado tanque de tormentas, a la que se ha sumado también la actual teniente de alcalde de Modelo de Ciudad Neus Truyol. Este depósito tiene una capacidad para almacenar 50.000 metros cúbicos de agua.

En las próximas semanas se procederá a su cierre y a ejecutar las conexiones de las conducciones que permitirán desviar el agua del nuevo colector interceptor a este depósito o a la depuradora para su tratamiento. El proyecto inicial de 22 millones fue modificado con la aportación de cinco millones más con el fin de ejecutar las instalaciones necesarias para que, cuando esté en funcionamiento la nueva depuradora de aguas el colector se pueda conectar con esta instalación.

El alcalde ha recordado que a finales del pasado mes de enero finalizó el último tramo del colector y que ahora el tanque de tormentas llega a su recta final. Además, calificó como de "excelente noticia" que la nueva depuradora y esté en proceso de licitación.

Asimismo, el conseller Mir ha manifestado su satisfacción por "contribuir, con la financiación de las obras mediante el canon de saneamien to, a solucionar un problema histórico de la ciudad que era conocido por anteriores gobiernos y no había sido considerado prioritario". Ha puesto de manifiesto asimismo que "la colaboración entre la Conselleria y el Ayuntamiento, que ha sido clave para poner en marcha una serie de actuaciones que se iniciaron en 2017 con la firma del protocolo de inversiones, que fue ampliado en 2019", que contempla un gasto en distintas actuaciones de saneamiento en la ciudad de 90 millones, 27 de los cuáles se utilizan para la ejecución del nuevo colector interceptor y el tanque de tormentas. El conseller se comprometió asimismo a que el dinero del canon se mantenga para inversiones finalistas y que no se pueda destinar a proyectos distintos a los del saneamiento.

Por su parte, el presidente de Emaya ha recordado que la nueva depuradora, permitirá tratar 90.000 metros cúbicos de agua al día, frente a los 45.000 actuales.