La patronal del pequeño comercio Pimeco ha manifestado su preocupación por la «enorme dificultad para acceder a la ciudad» debido a las numerosas obras que el Ayuntamiento de Palma está ejecutando en estos momentos «a las puertas de Semana Santa».
Desde esta patronal se preguntan si no ha habido tiempo para programar estas obras con el fin de ejecutarlas en los meses de invierno, «cuando la ciudad ha estado prácticamente a medio gas y vacía debido a la pandemia».
En opinión del presidente de esta patronal, Toni Fuster, «circular y caminar por Palma se ha convertido en una odisea» ya que «todas las obras se han comenzado al mismo tiempo». Afirma que «parece que el Ayuntamiento quiere llegar a las próximas elecciones con todas las obras hechas».
Para Fuster, no obstante, «no se ha podido elegir un peor momentos para iniciar estas obras, ya que nos encontramos a las puertas de la Semana Santa y a punto de recibir los primeros turistas del año», por lo que se encontrarán con una ciudad «patas arriba» dando una «imagen horrible» a los turistas.
A su juicio, lo anterior provocará que «disminuyan las visitas tanto a la ciudad como a los comercios» y en consecuencia «sufriremos una vez más las consecuencias de la mala gestión del Ayuntamiento».
Asimismo, esta patronal ha denunciado la existencia de obras en la zona de la Catedral «que llevan meses ejecutándose y todavía quedan aproximadamente otros nueve meses para su finalización». Recuerdan que se trata de «un entorno clave y de visita turística obligada, por lo que se provoca un serio perjuicio a los comercios del entorno, que ya han constatado bajas muy importantes en la facturación».
Asimismo, recuerdan que la calle Nuredduna estará en obras aproximadamente hasta los próximos meses de junio o julio y que la sustitución de las canalizaciones tanto de Jaume III como de la calle Oms «van para largo», si bien en esta última «hay un compromiso de paralizar los trabajos cuando se inicie la temporada turística», afirman. Todo ello cuando las obras de las galerías de la plaza Major, que consideran como una «remodelación prioritaria, se quedan para la próxima legislatura».
Desde Pimeco afirman asimismo que tras dos años de pandemia, «los comercios de Palma esperaban con optimismo la llegada de los turistas».
No obstante, el Ayuntamiento «ha elegido el peor momento para realizar estas obras obstruyendo la circulación y dificultando el acceso a los locales».
