El Ayuntamiento de Palma ha dado por concluidas las obras ejecutadas a lo largo de prácticamente doce meses y en distintas fases que han afectado a las calles Barrera, Rosselló, Borguny y Villalonga, situadas en las barriadas de Santa Catalina y Son Espanyolet.

El alcalde, José Hila, junto con la concejala de Infraestructuras y Accesibilidad, Angélica Pastor, el coordinador del Distrito Ponent, Manuel Fernández y el del área, Luis Sureda, han visitado esta mañana estos trabajos, concluidos el pasado mes de enero con la ejecución de la plaza situada entre las calles Barrera y Rosselló.

En estas vías se han invertido 1.508.041 euros en la mejora de todas las infraestructuras del eje que va desde la calle Barrera con Rosselló hasta Villalonga y la intersección entre Borguny con Compte de Barcelona. Un total de 1.250.000 euros se han invertido en mejorar las infraestructuras en superficie de estas vías y otros 258.041 se han destinado al cambio de las redes de agua potable y saneamiento por parte de Emaya.

En conjunto se ha actuado en 11.000 metros cuadrados en distintas fases. En concreto, entre la calle Barrera y Rosselló, cuya actuación finalizó el pasado mes de enero, se han colocado bancos accesibles, se ha construido una plataforma especial para los contenedores de Emaya y se han rehecho once alcorques para favorecer el crecimiento del arbolado.

En las calles Borguny y Villalonga desde Joan Crespi hasta esta última, se han renovado 6.451 metros cuadrados y se ha soterrado el cableado eléctrico del cruce de calles entre Despuig y Villalonga. Además se han renovado 688 metros de tuberías, 387 de alcantarillas y 301 de agua potable.

En el tramo de la calle Barrera hasta Joan Crespí se han renovado y ampliado 5.000 metros cuadrados de aceras y todo el asfaltado. En esta calle se ha instalado también un nuevo sistema de suelo drenante que permite reutilizar el agua de lluvia par regar.

Asimismo, se ha procedido a la siembra de seis nuevos árboles en Villalonga y cinco en la plaza situada entre Borguny y Compte de Barcelona, además de a la renovación de todo el alumbrado, que también se ha intensificado con la colocación de diez farolas en la plaza situada ente Comte de Barcelona y el tramo de la calle Villalonga entre Joan Crespí y Barrrera.