Los integrantes de la plataforma ciudadana No toqueu sa Garrigueta Rassa, integrada por entidades vecinales y ecologistas como el GOB, Terraferida, Amics de la Terra y Ciutat Per qui la Habita, han reiterado que pretenden que se apruebe una «modificación sustancial» que transforme la propuesta presenta «en proyectos de rehabilitación paisajística», que se puedan ejecutar «en dos o tres años» y no que den pie a una actividad industrial de ve vertedero de escombros y planta de tratamiento de residuos». Insisten en que «no nos conformaremos con menos» y afirman que están preparando nuevas acciones «mientras nos informan de la próxima fecha de toma de decisiones». Desde la plataforma felicitaron la intervención en el pleno de la comisión del teniente de alcalde de Medio Ambiente, Ramon Perpinyà, a quien la Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears (Felib) cedió la palabra y lamentaron que desde «las otras dos instituciones» (Govern y Consell) «se haya infravalorado la esta representación unánime de la ciudadanía que ha de soportar los proyectos».

Coinciden con Perpinyà en que «los números no cuadran», aunque desde la plataforma valoran que no lo hacen «en el marco de un proyecto de rehabilitación de canteras, aunque son perfectos para un negocio millonario de vertedero y de planta de clasificación y tratamiento de residuos». Asimismo, lamentaron que técnicos pagados por la Administración afirmen que su función es la de valorar propuestas presentadas por empresas privadas.