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Controversia por la gestión de Can Ribas: "Hemos de estar todos"

Cort firmará un convenio con la Associació de Professionals de Circ de Balears y Nou Circ Social denuncia falta de transparencia y exclusión

Associació de Professionals del Circ con representantes de Cort y miembros de Nou Circ Social.

El Ayuntamiento de Palma firmará el convenio de gestión de Can Ribas con la Associació de Professionals de Circ de Balears (APCIB), «a imagen y semejanza de como han hecho en la Central de Circ de Barcelona», expone la directora general de Cultura Tina Codina. «Y lo firmamos con ellos porque es la entidad que representa a la mayor parte de profesionales del circo», defiende. 

En las islas existe otra asociación ligada a las artes circenses, Nou Circ Social, que se ha sentido excluida en la gestación del proyecto de Can Ribas. Su presidente, Xavier Ferré, señala que lo que demanda Nou Circ «es que el espacio sea para todos y no se conceda su gestión sólo a una asociación, ya que hay entidades y colectivos de ciudad que reclamamos tener un espacio», manifiesta. «Reclamamos que sea un lugar compartido y que esté dividido entre diferentes asociaciones. Parece que el Ayuntamiento está priorizando a la industrial cultural en este proyecto con esta firma con la Associació de Circ. En nuestra asociaciones somos 30 ó 40 artistas. Hay muchos que están en los semáforos buscándose la vida, la calle quema mucho, son artistas con carencias importantes», denuncia. «Nosotros nos dedicamos sobre todo al mundo del circo social, que tiene como base luchar contra la exclusión, que es algo que necesita el barrio de La Soledat», considera Ferré. «En julio le entregamos a Cort nuestro proyecto para Can Ribas. Quedamos para reunirnos en septiembre, pero no nos han convocado. La respuesta ha sido el silencio administrativo».

«Además, nosotros llevamos 20 años haciendo circo social en Palma y que nosotros sepamos las compañías de la asociación profesional son principalmente de la part forana», dice. «No queremos el espacio para nosotros, no decimos tampoco que el proyecto de Can Ribas sea negativo, sino que debe haber una apertura para que nos den cabida a todos», concluye Ferré, quien también señala la necesidad de que se convoque un concurso público de gestión del espacio cada cuatro o cinco años, «porque ahora hay falta de transparencia».

Por su parte, Marc Florencio, en la nueva junta de la Associació de Professionals de Circ de Balears, sostiene precisamente que Can Ribas va a ser un espacio abierto donde tendrán cabida muchos proyectos de otras entidades, también los de Nou Circ Social. «Nosotros no hemos hecho una asociación para lucrarnos, sino que funcionamos más bien como un sindicato de artistas», sostiene Florencio. «Un proyecto de estas características, similar al de la Central de Circ de Barcelona, precisa de una gestión por parte de profesionales del circo, no puede ser de otra forma», comenta. «Por otra parte, nosotros tampoco nos negamos a que se haga un concurso». El representante de la asociación recuerda que Can Ribas contará con una zona de entreno de entrada libre para el sector del circo, otra de formación, un espacio de circo para proyectos sociales del barrio, «que buscarán combatir la exclusión social», y salas polivalentes.

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