El Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) presentará una alegación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma en la que se instará a que el nuevo planeamiento urbanístico «asuma la restauración integral del hábitat natural de la zona húmeda de ses Fontanelles».

El grupo ecologista considera que «el retorno a suelo rústico de la zona húmeda incluida en el ámbito del sector urbanizable programado de ses Fontanelles y la reordenación de la zona urbanizada» contemplada en la documentación del nuevo Plan que está a exposición pública es «insuficiente e inadmisible».

Por ello el GOB, además de su restauración integral, denuncia también «la ausencia de participación ciudadana en el plan y, en especial, por lo que respecta a un ámbito tan sensible como este».

Recuerdan que la solución contemplada en el nuevo Plan General en relación a ses Fontanelles mantiene la edificabilidad de 93.181 metros cuadrados con una reordenación de zonas de implantación de la edificación, concentrando la edificabilidad con una mayor altura para conseguir una menor ocupación del suelo», liberando terrenos de esta forma «para la clasificación a suelo rústico y su consideración como sistema general de espacios libres».

También propone una diversificación de usos del sector, posibilitando los residenciales, además del comercial (con un máximo de 7.000 metros cuadrados frente a los prácticamente 93.000 metros cuadrados el planeamiento actual), de restauración servicios privados y similares, tal como se recoge la ficha, además de incorporar «equipamientos públicos para la investigación y estudios vinculados al turismo y para la mejora de la estrategia de sostenibilidad turística en destinos más amplios que la Platja de Palma», lo que es calificado por el grupo ecologista como «un despropósito».

Para el GOB esta propuesta «dista mucho del compromiso político de protección integral de esta última zona húmeda de la ciudad, que ha propiciado importantes movilizaciones sociales y ecologistas», por lo que insisten en que «se debe apostar por una regeneración integral del hábitat, en especial, atendiendo al contexto inmediato de emergencia climática» y a eliminar los aprovechamientos urbanísticos y proceder a la «desurbanización».

El nuevo planeamiento elimina también la calle ya ejecutada

Además de eliminar la posibilidad de construir el gran centro comercial proyectado en ses Fontanelles, ya que de los 93.000 metros cuadrados que ahora podían destinarse a este uso se pasa a 7.000, el nuevo planeamiento también prevé la supresión de la nueva calle ya ejecutada de la urbanización. Se mantiene la edificabilidad permitida para respetar los derechos adquiridos por la propiedad y evitar indemnizaciones, aunque se concentra en edificios más próximos a la calle y alejados de la zona húmeda, permitiendo también el uso residencial, de equipamientos y servicios. De los 325.937 metros cuadrados del ámbito más de 170.000 serán espacios libres.