El ayuntamiento de Palma duplicará la multa por el abandono de vehículos en la calle, pasando de 1.600 euros a 3.000 euros en los próximos meses. De esta forma, el departamento de Seguridad Ciudadana que dirige la edil Joana María Adrover, quiere poner freno al abandono de vehículo en las zonas públicas de Palma. Adrover reveló que en los últimos tres años se han retirado y destruido 4.000 coches abandonados.

El ayuntamiento de Palma tuvo que hacer frente a la clausura del depósito de vehículos abandonados de Son Toells por parte de la conselleria de Medio Ambiente. Ello provocó que tuvieran que acelerar el procedimiento de retirada y destrucción de los vehículos abandonados. Ahora habilitarán un solar en el polígono de Son Oms para poder albergar estos vehículos mientras se procede al trámite administrativo para enviarlos a destruir.

Adrover ha explicado que la medida de incrementar la multa por el abandono de vehículos hasta los 3.000 euros es para evitar que los "incívicos" causen un perjuicio a la ciudadanía dejando su vehículo abandonado. Asimismo ha recordado que la mayoría de vehículos que se abandonan en la calle tiene cargas de otras administraciones y del propio Ayuntamiento. Es el caso de embargos o multas.

"Mucha gente se cree que si abandona el vehículo en la calle se puede olvidar de estas cargas, por ello con la sanción de 3.000 euros verán que no es así, ya que el procedimiento sancionador sigue vigente". Para poder duplicar las sanciones, pasando de 1.600 euros a 3.000, se está procediendo a la modificación de la ordenanza municipal de Circulación. Hoy mismo, la junta de Gobierno de Cort ha aprobado este incremento de la sanción.

El ayuntamiento de Palma tiene contratadas dos empresas para este servicio. Una se encarga de la retirada de los vehículos con claros síntomas de abandono y la otra de la destrucción y venta del metal por peso. El dinero de esta venta se ingresa en las arcas municipales. El procedimiento para la retirada de un vehículo que claras evidencias de abandono y su posterior destrucción tiene una duración de unos dos meses.