Palma ya es ciudad en fiesta, por mucho que le pese al «dimoni des covid». Distintos glosadors, entre ellos Felip Munar, dieron el ‘sus’ ayer al mediodía a las fiestas de Sant Sebastià en la plaza de Cort, muy concurrida, con una numerosa presencia de familias, la inmensa mayoría con mascarillas.
Como los dos últimos años las restricciones son protagonistas en un Sant Sebastià que no tendrá ni foguerons ni conciertos pero ello no motivó que los participantes en los actos programados en la jornada de ayer se entregaran con pasión e ilusión. Medio centenar de niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, se inscribieron en una Gimcana celebrada en la plaza Major, que arrancó a las 10 horas y se prolongó durante 90 minutos. Centrada en los derechos de los niños, los más pequeños se entretuvieron con una sopa de letras, un juego que les concienció en torno a comprar productos saludables y con dibujos relacionados con la libertad de expresión.
Cort fue un año más el epicentro de la jornada inaugural de Sant Sebastià. Desde las 11 horas numerosos niños estuvieron pintando pebres con el fin de despertar al Drac de na Coca, uno de los grandes reclamos. La emoción se disparó entre los más pequeños cuando empezaron a sonar los tambores de la Batucada Nam Sobrats de l’Escola Municipal de Música de Palma, que procedente de la plaça d’Espanya y Sant Miquel entró en la plaza del Ayuntamiento a las 12 horas.
Los integrantes del veterano grupo de teatro y animación infantil Cucorba ejercieron de maestros de ceremonia. A la cita no faltaron los Gegants y los Capgrossos de la Sala, que bailaron frente al Ayuntamiento y fueron muy aplaudidos por los presentes, que siguieron todos sus movimientos desde detrás de unas barreras de seguridad. Con coreografía de Catin Luna e interpretado por la Escola de música i danses de Mallorca, la banda sonora de este espectáculo la firmaron un grupo de xeremiers.
«En una llengua tan antiga com s’arbre que està sembrat», en referencia al olivo de Cort, tres glosadors, Miquel Àngel Adrover (de Campos), Pau Riera (de Selva) y Cati Eva Canyelles (de Sóller), arropados por una guitarrista, Alícia Olivares (de Manacor), jugaron con las palabras en un improvisado pregón dedicado a la cultura popular que defendió a Sant Sebastià frente al «dimoni de sa covid».
«La cultura popular es una reacción a la globalización. Hay que regresar a las raíces. En Palma se hablan unas 160 lenguas diferentes y es precisamente la cultura popular la que las une a todas», señaló a este diario Felip Munar antes de tomar la palabra. Tras su intervención se produjo un combat de gloses que enfrentó y hermanó a Miquel Servera, de Felanitx, y Macià Ferrer, de Montuïri.
Las fiestas de Sant Sebastià continuarán hoy en el Parc de la Riera, con el Sant Sebastià Petit, a partir de las 10.30 horas. El programa incluye rondalles en familia, cuentacuentos, magia, un espectáculo teatral, diferentes talleres (de arte de arena, de pañuelos o de medallas conmemorativas) y circo, a cargo del Circ Bover.
