El área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma ha casi triplicado la cuantía económica concedida a las familias vulnerables de la ciudad en relación a la cantidad repartida por los mismos conceptos en 2019, antes de la pandemia. En concreto, según han explicado esta mañana el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, y la coordinadora de Bienestar Social, Catalina Trobat.

En concreto, a lo largo del año pasado, con la pandemia provocada por la covid afectando de lleno a la ciudadanía, el Ayuntamiento destinó 11.396.648 euros a ayudas económicas, lo que representa casi un millón más que los 10.553.810 euros concedidos por los mismos conceptos a lo largo de 2020. Si se tiene en cuenta que el año antes de la pandemia (2019) se concedieron 4 millones de ayudas, el incremento experimentado ha sido del 182,6%, lo que significa que la cuantía casi se ha triplicado.

Tal como ha explicado Noguera, el grueso de las ayudas del año pasado, un total de 10,3 millones de euros, se destinaron a cubrir necesidades básicas de alimentación, productos de higiene o material infantil de primera necesidad, y a vivienda par el pago de recibos pendientes de alquiler o ayudas para cubrir deudas y prevenir los desahucios. También se destinaron recursos para conceder becas de infancia en riesgo (326.059 euros) y de inserción formativa-laboral (63.342 euros); para la integración (218.745 euros) y para gastos de mantenimiento del hogar (57.847 euros), sanitarias (76.720 euros) y de educación (45.886 euros), entre otras.

Si bien la cuantía económica subió el año pasado, el número de familias beneficiadas por estas ayudas fue de 6941, disminuyendo en casi 3.000 en relación a 2020. Lo anterior es interpretado tanto por Noguera como por Trobat, como un claro ejemplo de la "cronificación" de la pobreza en determinados colectivos vulnerables, porque, una vez superado el primer impacto económico del coronavirus, muchas familias se encuentran en situación de pobreza cronifificada y necesitan un complemento a prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital estatal o la Renta Social Garantizada del Govern.

De hecho se ha detectado que el número de familias que deben recurrir a los servicios sociales más de una vez en el mismo año se ha incrementado un 10%.

Noguera ha recordado que Palma dispone del catálogo de prestaciones sociales más amplio de todos los municipios del Estado y que el nuevo modelo de atención social que se comenzó a aplicar el año pasado ha conseguido dar agilidad a los trámites.

No todas las familias atendidas el año pasado por Bienestar Social recibieron ayudas monetarias, ya que de las 9.127 familias atendidas un 24% recibió apoyo psicolóbico y familiar, acompañamientos, orientación y apoyo socioeducativo para menores y jóvenes, entre otras actuaciones.

El teniente de alcalde destacó asimismo "el importante esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para ayudar a todas las familias que se han visto afectadas, no solo por la crisis sanitaria, sino también por la social y económica".