No habrá limitaciones de tráfico en la barriada de Santa Catalina hasta que no se haya ejecutado el estacionamiento subterráneo previsto en el subsuelo de la plaza Progrés. Este fue uno de los compromisos alcanzados ayer en la cuarta reunión mantenida entre distintos responsables del equipo de gobierno de Cort, con el alcalde José Hila al frente, y representantes de la plataforma Recuperem Palma, a la que asistieron el presidente de la asociación de reparto de mercancías, Bartomeu Servera, y Olivia Barceló, por parte de la asociación de comerciantes de la calle Bonaire.

En relación al compromiso adquirido en Santa Catalina, empresarios y vecinos habían manifestado su preocupación por la aplicación de las determinaciones incluidas en el Plan Especial de la barriada en materia de Movilidad, que establece las calles de la barriada en las que se debe mantener la circulación rodada, aquellas en las que debe restringirse a los residentes y las que pueden convertirse en peatonales.

El teniente de alcalde de Movilidad, Francesc Dalmau, explicó que se trata de una previsión que no es de inmediata aplicación y que, en cualquier caso, además de comprometerse a consensuar previamente cada una de las actuaciones previstas, aseguró también que no se iniciarían hasta que no esté ejecutado el estacionamiento subterráneo previsto en la plaza Progrés.

Cabe recordar que esta nueva infraestructura cuya ejecución estaba prevista por la Societat Municipal d’Aparcaments (SMAP) para el presente año se ha visto retrasada debido a la contaminación detectada en el subsuelo provocada por la estación de servicio existente en la plaza, que ha finalizado el período de concesión y debe ser desmantelada, aunque también debe proceder a su descontaminación.

Acuerdo positivo

Sea como sea, el compromiso adquirido por el equipo de gobierno en esta cuestión fue valorado positivamente por Bartomeu Servera y Olivia Oliver pese a que aceptaron que no se había alcanzado aún ningún acuerdo en relación a las otras cuestiones que preocupan a la plataforma: la ampliación de la ORA de Sant Jaume en la calle Bonaire y adyacentes, la conversión de las calles situadas en el interior del arco de las Avenidas que aún no son Áreas de Circulación Restringida (Acire) en zonas naranja en las que, si bien se permite la circulación a todos los vehículos, solo pueden aparcar los residentes, y la ampliación de la ORA a al menos todo el primer arco de las Avenidas.

Por lo que se refiere a los puntos anteriores, incluidos todos ellos en el denominado plan Palma Camina con el que, entre otros objetivos, se pretende convertir el centro de la ciudad en una zona de bajas emisiones, se acordó continuar las conversaciones de forma sectorial. Al respecto, Servera reconoció que los intereses de los transportistas, vecino y comerciantes de tantas zonas distintas «son muy dispares» por lo que «es imposible que si los tratamos todos juntos podamos alcanzar un acuerdo».

La ORA en Bonaire

Por ello, en las próximas reuniones se abordarán cada una de las cuestiones que han suscitado preocupación entre los colectivos que integran Palma Camina por separado. Mientras tanto, el equipo de gobierno también se ha comprometido a no aplicar la ampliación de la ORA en Bonaire aunque el concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, insistió en que Cort no ha renunciado a aplicar ni esta ni ninguna medida de las contempladas en el Programa Palma Camina y que en cualquier caso deben ser efectivas en 2023.

Bonos de descuento

Con el fin de paliar los posibles efectos negativos que estas medidas puedan tener sobre el sector de la distribución de mercancías y del pequeño comercio en el centro de la ciudad el equipo de gobierno puso de nuevo sobre la mesa la posibilidad de realizar campañas de concienciación ciudadana para que los conductores respeten los espacios señalizados como carga y descarga, así como estudiar la ubicación y posible ampliación de los mismos.

Igualmente, se puso sobre la mesa la posibilidad de conceder bonos de descuento que puedan ser utilizados en alguno de los estacionamientos de la SMAP por parte de los clientes del pequeño comercio del centro de la ciudad.