Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Festa de l’estendard u conmemoración de la toma de la ciudad por las tropas catalano-aragonesas del rei en jaume en 1229

Hila asegura que aprende de sus errores y que los retos le apasionan

En su discurso el alcalde apostó para que «el respeto, la convivencia y la justicia social que representa l’Estendard conformen nuestro día a día» y agradeció a la oposición «su crítica constante y constructiva, que nos ayuda a acertar en nuestras decisiones»

La Corporación municipal volvió a colocar el pendón del Rei en Jaume en la plaza de Cort al inicio de los actos conmemorativos de la Festa de l’Estendard.

El viernes se vivió una Festa de l’Estendard casi normal, en la que se pudieron celebrar prácticamente todos los actos que conforman esta fiesta civil considerada como de las más antiguas de Europa.

En su tradicional discurso de fin de año, pronunciado por el alcalde de Palma, José Hila, en la plaza de Cort justo después de que Miquela Lladó, junto con los niños y niñas de la Escola de Música i Dances de Mallorca, recitara el poema La Colcada de Pere d’Alcàntara Penya, que rememora cómo se celebraba l’Estendard, la primera autoridad municipal aseguró que aprende de sus errores y que los retos le apasionan. Puso en valor la labor de la oposición en su «crítica constante y constructiva, porque nos ayuda a acertar más en nuestras decisiones». Asimismo, hizo votos para que «el respeto, la convivencia y la justicia social» que, a su juicio, representa l’Estendard, «conformen nuestro día a día». Recordó que en Palma conviven personas procedentes de 170 países, lo que supone «una fuente de riqueza y de interacción de culturas». Por ello, consideró que «la tolerancia y el respeto deben marcar siempre el camino a seguir» para conseguir ser «una ciudad de acogida que no discrimina», en la que «todo el mundo es libre de amar a quien quiera y como quiera». Para la primera autoridad municipal «no existe una única forma de amar, como tampoco existe una única Palma» porque «somos una ciudad diversa», aunque «esta diversidad no se puede entender sin la igualdad».

El Consell, con Catalina Cladera, y alcaldes de distintos municipios se sumaron a la fiesta. | MANU MIELNIEZUK

Una igualdad entre hombres y mujeres «indiscutible e innegable», porque, afirmó, «somos una ciudad feminista», concepto del que «hacemos bandera», recordando «la Palma en la que vivieron Beatriu de Pinós, Aina Moll o Aurora Picornell».

Los galardonados este año con la medalla de oro y los del año pasado con representantes municipales, del Consell y el Parlament. | MANU MIELNIEZUK

Situación excepcional

Tras reconocer que estamos viviendo una situación excepcional marcada por la pandemia que ha afectado a todo el planeta, manifestó que, como institución, «hemos intentado estar al lado de las personas». Recordó que debido a la pandemia el año pasado no se pudo celebrar este acto en la plaza de Cort y puso en valor que «en estos tiempos tan complejos» en los que vivimos, «hoy el civismo es vacunarse y respetar las normas». Un civismo «que se debe entender como la defensa del bien común y del respeto de la ciudadanía en relación a las normas de convivencia». Pidió civismo «porque es la forma de mejorar nuestra ciudad» comprometiéndose como alcalde a «incrementar la inversión en la Palma que funciona», destinando en 2022 más recursos a la limpieza y a la mejora del día a día de la ciudad: «Se renovarán aceras, se plantarán más árboles, se asfaltarán más calles, se adecuarán más parques y zonas verdes», al tiempo que mejorará la Seguridad Ciudadana con la incorporación efectiva de los 100 nuevos policías, además de poner en marcha «una nueva convocatoria pública para contratar a más». Apostó también por una ciudad que «cuida y se preocupa por el medio ambiente» para que la Palma del futuro sea «verde, sostenible, próxima», para que «los niños de hoy y sus hijos e hijas tengan un futuro».

Cossiers, cavallets y Cavallers de Sant Jordi desfilando. | M.MIELNIEZUK

Medidas valientes

Por ello, insistió en que desde Cort «estamos aplicando medidas valientes», entre las que mencionó la potenciación del transporte público, el incremento de la Palma verde con más árboles y más parques, más espacios para los peatones, la pacificación del tráfico, la consecución de la ciudad de 15 minutos, como también propone París, y el impulso se las energías renovables.

El obispo, Sebastià Taltavull, presidió el oficio en la Seu. | MANU MIELNIEZUK

Esta transformación, no obstante, para el alcalde, se debe hacer de forma justa, «sin dejar a nadie atrás» y sin tener que escoger entre «combatir el cambio climático o llegar a fin de mes».

En su parlamento también se detuvo un momento en el análisis de las propuestas culturales, «que el próximo año tendrán un papel destacado».

Una mujer, Conchi Gigante, sacó por primera vez la Cimera. | MANU MIELNIEZUK

De esta forma, anunció la apertura de las salas de ensayos y de la biblioteca de Pere Garau y la finalización de las obras de Can Ribas para que pueda abrir en 2023. También se terminarán las de Bellver y el edificio Moneo de la Fundació Miró a Mallorca, al tiempo que comenzarán los trabajos para la restauración y consolidación de los grafitis de Son Boter, además de continuar avanzando para que la Caja de Música se convierta en una realidad.

Un momento de la recitación del poema ‘La Colcada’. | MANU MIELNIEZUK

Entregadas las medallas de oro de la ciudad

Como colofón a la fiesta, en el salón de actos de Cort se entregó la medalla de oro de la ciudad de este año a los empleados municipales por su labor durante la pandemia. También se entregaron los galardones del año pasado a Bartomeu Barceló (Tolo Güell), al periodista Pere Comas, a la agrupación musical aires Mallorquins y al Espany Hoquei Club. Antes, como es costumbre, la corporación municipal plantó en la plaza de Cort en pendón del Rei en Jaume y se sacó la Cimera Reial, para después acudir al oficio solemne en la Seu, presidido por el obispo Sebastià Taltavull.

Compartir el artículo

stats