La suspensión del acto de la ofrenda floral ante la estatua ecuestre del Rei en Jaume de la plaza de España por motivos sanitarios debido a la covid-19, propició que a lo largo de todo el día de ayer se produjera un «goteo» de visitas por parte de entidades, asociaciones, partidos políticos y representaciones institucionales.

Si bien el Ayuntamiento había colocado la tarima sobre la que se realiza habitualmente la ofrenda floral cada día 30 de diciembre, en uno de los actos que conforman las celebraciones de la Festa de l’Estendard, ayer solo sirvió para depositar los ramos de flores, coronas de laurel y adornos por parte de una treintena de entidades, que previamente habían anunciado su participación en el acto.

En la iglesia de Sant Miquel el obispo presidió un oficio religioso. | GUILLEM BOSCH

Una representación de los funcionarios municipales realizó la ofrenda a media mañana. La plataforma estuvo todo el día custodiada por agentes de la Policía Local. El oficio religioso que también tiene lugar cada 30 de diciembre en la iglesia de Sant Miquel, que finaliza con el canto de la Salve a la Mare de Deu de la Salut, estuvo presidido por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Una representación municipal encabezada por el alcalde, José Hila, y con miembros de los distintos grupos municipales, excepto de Podemos, así como los consellers insulares del PP, Catalina Cirer y Mauricio Rovira, asistieron al acto, sin que posteriormente, como es habitual, se dirigieran a la plaza de España para la ofrenda.