Con la colocación por parte de la corporación municipal de Palma en la plaza de Cort del estandarte del Rei en Jaume y de la Cimera Reial, que por primera vez ha sido sacada por una mujer, la subalterna de mayordomía, Conchita Gigante, se han iniciado este viernes los actos de la Festa de l’Estendard, que conmemoran la entrada de las tropas de Jaume I en Madina Mayurqa.

El pendón real, como de costumbre, excepto el año pasado debido a la pandemia provocada por la covid, que provocó la suspensión de los actos, ha sido sacado a hombros por los concejales del Ayuntamiento de Palma mientras la banda municipal de música de Palma interpretaba la Balanguera, el himno de Mallorca.

Posteriormente, la comitiva, encabezada por jinetes de la Policía Local de gala y seguidos por los Tamborers de la Sala, cossiers y cavallets y la cofradia de Sant Sebastià,a la que se ha incorporado también una representación del Consell de Mallorca, se ha dirigido en procesión hasta la Seu para asistir al oficio solemne presidido por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Después, los actos de esta fiesta civil que es una de las más antiguas de Europa y que esta declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell de Mallorca, instituida también como Diada de Mallorca por la institución interinsular, han continuado en la plaza de Cort con la representación del poema la Colcada de Pere d’Alcàntara Penya a cargo de Miquela Lladó y niños y niñas de la Escola de Música y Dances de Mallorca.

Posteriormente, el alcalde de Palma, José Hila, en la misma plaza, una costumbre introducida por la excalcaldesa Aina Calvo a partir de 2007, ha pronunciado el tradicional discurso de fin de año.

La fiesta ha continuado en el salón de plenos de Cort, con aforo limitado, con la entrega de la medalla de oro de la ciudad correspondiente al presente año a los funcionarios municipales por su labor desarrollada durante la pandemia, que será recibida por Araceli Henares Bernat.

También se ha hecho entrega de los galardones del año pasado, cuyo acto tuvo que ser suspendido por las medidas restrictivas provocadas por al covid-19, que correspondieron a Bartomeu Barceló Quetgles (Tolo Güell), el periodista Pere Comas, la agrupación musical Aires Mallorquins y el Espanya Hoquei Club.