El proyecto presupuestario del Ayuntamiento de Palma para el próximo año ha superado la petición de retirada solicitada por todos los grupos municipales de la oposición y por el concejal no adscrito Josep Lluís Bauzá al no aceptar el equipo de gobierno en la comisión informativa previa al pleno del próximo lunes la enmienda a la totalidad.

Tampoco se aceptó ninguna de las enmiendas parciales presentadas por el PP, Ciudadanos y Vox, hecho que fue lamentado por la portavoz del grupo municipal conservador, Mercedes Celeste quien comparó al equipo de gobierno a «una pared» en la que rebotan todas las propuestas de los demás grupos.

Según el concejal de Hacienda, Adrià García, las enmiendas presentadas han sido rechazadas porque, o bien la propuesta que realizan ya se tiene en cuenta en alguna partida presupuestaria o no puede ser asumida políticamente, como la presentada por Vox que pretende suprimir la oficina antidesahucios para sustituirla por otra que velara por evitar la «antiocupación ilegal».

Tanto el PP como Ciudadanos y Vox solicitaron que se eliminara el endeudamiento previsto de 10 millones para la adquisición de títulos de propiedad de Son Moix, que se reclamara esta cantidad al Govern a cuenta de los fondos de capitalidad, y que los 10 millones previstos se destinaran a otras necesidades.