Las multas de tráfico impuestas hasta el pasado día 17 de noviembre en las zonas Acire, por el fotorrojo instalado en la calle Manacor y los nueve radares colocados en distintos puntos de la ciudad se han disparado un 71% en relación a 2019. Si la comparativa se traslada a 2020 por este mismo concepto las sanciones se han más que duplicado, aunque hay que recordar que el año pasado la movilidad disminuyó notablemente debido a la pandemia. En concreto, en lo que llevamos de año se han impuesto 250.557 multas, por un importe de 25,7 millones, frente a las 114.645 sanciones de 2020 y las 146.023 de 2019.
Por lo que respecta a la recaudación prevista en función de las sanciones impuestas, lo que no significa que la cuantía se cobre íntegramente a lo largo de este año, sino que habitualmente se escalona en varios ejercicios, es de 25,7 millones por lo que respecta a las denuncias formuladas durante este año, de 11 millones por las impuestas en 2020 y de 13,4 millones por las de 2019. De hecho, en este sentido el teniente de alcalde de Movilidad, Francesc Dalmau, ha manifestado que normalmente se cobra aproximadamente la mitad del importe de las sanciones impuestas puesto que muchas son recurridas o se acogen a la reducción del 50% por pronto pago.
Si solo se tienen en cuenta los excesos de velocidad detectados por los radares entre el día tres de abril de este año hasta el pasado 17 de noviembre, se han registrado un total de 118.435 lo que una media de 1.044 detecciones al día. No obstante, esta cifra se han traducido, una vez analizada por el departamento de multas la información remitida por los radares, en 90.234 propuestas de sanción.
Hasta el pasado día 17 se han formalizado un total de 90.234 denuncias que han sido detectadas por los radares, por un importe de 10,6 millones. Por este mismo concepto a lo largo de todo el año pasado se impusieron tan solo 1.369 multas con una recaudación prevista de 160.900 euros. En 2019 las multas impuestas por este sistema fueron de tan solo 687 con un importe de 79.700 euros. Cabe señalar que en 2019 se colocó el primer radar a finales de año, se ahí las escasas infracciones detectadas y que en 2020 la movilidad bajó considerablemente, en algunos casos hasta del 80%, debido a la pandemia.
En estos momentos hay cabinas para la colocación de radares para el control de la velocidad en nueve puntos de la ciudad. Están situados en Pascual Ribot, Aragó, Pompeu Fabra, Gabriel Roca, Manacor, Miquel Lladó, camino de Son Rapinya (delante del número 6), Camino de Son Rapinya (ante el número 3) y en el número 132 de la carretera Militar.
En las zonas declaradas como Áreas de Circulación Restringida a Residentes (Acire) el numero de denuncias impuestas a lo largo del presente ejercicio hasta el pasado día 17 han sido de 153.809 , con una recaudación prevista de 13,8 millones. Por este mismo concepto en 2020 se impusieron 106.584 multas con las que se preveía recaudar 9,5 millones. El año precedente, en 2019, se denunciaron 142.848 por incumplimiento de la normativa Acire con una recaudación de 12,8 millones.
Las denuncias impuestas por el fotorrojo instalado en la calle Manacor por no pararse en un semáforo cuando la luz está en rojo, han sido de 6.317 por un importe de 1,2 millones. A lo largo de todo el año pasado las multas por este motivo alcanzaron la cifra de 6.692 con una recaudación de 1,3 millones, mientras que en 2019 se impusieron 2.488 por un importe de 497.600 euros.
