Emaya ha terminado la excavación del penúltimo tramo del colector interceptor de aguas pluviales y residuales, el situado entre la vía de Cintura y el camí Fondo, con lo que esta infraestructura que permitirá reducir los vertidos de aguas mixtas al mar ya está excavada en un 85 %.

La empresa municipal de Palma prevé que las obras del colector interceptor finalicen en febrero y que, junto con el tanque de tormentas, se evite un 90 % de los vertidos al mar y el cierre de las playas de Can Pere Antoni y de Ciutat Jardí, habituales cada vez que llueve.

Esta mañana, la tuneladora que excava el tramo por el que discurrirá el colector interceptor ha sido extraída del pozo situado al final de la calle Barranquilla, en la confluencia con la vía de Cintura, ha detallado el ayuntamiento en un comunicado.

Emaya da por finalizada la excavación del penúltimo tramo de esta infraestructura, de 766 metros. La tuneladora había empezado a excavarlo en el pozo situado en la calle Hort de les Ànimes (junto al camí Fondo) el pasado 26 de agosto.

Con este fragmento, ya está excavado el 85 % de los 3 kilómetros que separan las Avenidas de la depuradora EDAR 2 situada en el Coll d'en Rabassa.

El primer tramo, de 716 metros entre la avenida de Gabriel Alomar y la calle de Caracas, se excavó entre julio y diciembre de 2020. En febrero de 2021 se excavó el tramo más corto, de 155 metros y último del recorrido, que enlaza el pozo situado junto a la depuradora con la última estación de bombeo.

En julio finalizó la excavación del tramo más largo, de 933 metros, entre el polígono de Levante y la vía de Cintura; y este martes ha terminado el de 766 metros entre ese punto y el camí Fondo.

Queda un tramo de 480 metros, entre el pozo de la calle Hort de les Ànimes y el de recepción situado junto a la depuradora. La excavación empezará a mediados de diciembre y durará dos meses y medio.

Emaya prevé que a finales de febrero se completarán los 5 tramos en los que se ha dividido la obra, que también cuenta con 3 pozos de ataque y 3 de recepción.

La obra supone la instalación de una gran tubería de hormigón armado de 2 metros de diámetro interior, por donde transcurrirá la conducción de aguas residuales y pluviales. La finalización está prevista para abril de 2022.

Cort ha recordado que la construcción del colector, junto con un depósito de tormenta, forma parte de las infraestructuras destinadas a recoger, conducir y almacenar aguas residuales y pluviales para depurarlas y evitar vertidos a la bahía de Palma en caso de lluvia. Emaya prevé reducir un 90 % los cierres de las playas.

Las obras tienen un presupuesto de más de 27 millones de euros financiados por la Conselleria balear de Medio Ambiente y Territorio por medio del canon de saneamiento.

El proyecto inicial se modificó ligeramente para adaptarlo a la nueva depuradora, que se construirá con cargo al Ministerio de Transición Ecológica.