Todos los locales situados en planta baja que se reconviertan en viviendas deberán ser en un futuro de protección oficial. Así lo establece el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, aprobado inicialmente en el pleno de la pasada semana y que pasará a información pública para alegaciones tras su publicación en el BOIB.

La teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, justificó esta medida por la necesidad de poner coto a la progresiva conversión en viviendas de los locales situados en las plantas bajas de la ciudad destinadas habitualmente a usos comerciales o administrativos u otros relacionados con la actividad económica.  

A su juicio, esta medida «fomentará la vinculación de los vecinos con su entorno ya que podrán satisfacer la mayoría de sus necesidades dentro de su propio barrio».

Truyol recordó que el nuevo planeamiento, además de incluir una serie de medidas tendentes a asegurar la existencia en los próximos 20 años de viviendas asequibles para todos los ciudadanos, también pretende mantener la mezcla de usos en los distintos barrios de la ciudad, con el fin de preservar la actividad económica y el empleo que estas actividades proporcionan.

De esta forma, el nuevo planeamiento establece que en las calles de más de 20 metros de anchura desde la Vía de Cintura hacia adentro y que define como ejes de actividad económica solo se podrá cambiar al uso residencial el 60% de los locales existentes en la vía. En todos los casos las viviendas resultantes del cambio de uso para que el local pase a ser residencial, solo se podrá autorizar si la vivienda o viviendas resultantes son de protección pública, con alquileres sociales si se destinan a este fin, o utilizando alguna fórmula de las existentes a precio tasado en el caso que se cambie el uso para la venta de la vivienda o viviendas resultantes. En el resto de las calles de la ciudad no se ha establecido limitación porcentual por lo que se refiere a los locales que se pueden convertir en viviendas, aunque sí que éstas deben ser de protección.

Suelo urbanizable previsto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana

Las nuevas promociones residenciales deberán destinar el 47,7% de la edificabilidad a viviendas de promoción oficial

Suelo urbanizable previsto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana DM

Otra de las medidas que incluye el nuevo Plan General con el fin de garantizar que las nuevas promociones sean también sostenibles, es la previsión de que en los nuevos suelos urbanizables y en las denominadas áreas de transformación urbana se deban instalar sistemas de generación de energía renovable ya sea en solares de las futuras urbanizaciones o en los tejados, además de garantizar la reutilización del agua de lluvia mediante la implantación de las denominadas terrazas jardín, por ejemplo. 

Estas medidas también se establecen en las zonas ya construidas. En este caso, cuando se realice una rehabilitación integral de un inmueble se deberán implantar energías renovables, o en los solares vacantes.

Las anteriores medidas, según Truyol, «son una transposición de la ley de cambio climático que, entre otras medidas contempla que los nuevos urbanizables deben ser autosuficientes energéticamente e hídricamente».

30.000 casas en los próximos 20 años para que los jóvenes puedan emanciparse

Uno de los aspectos que el nuevo Plan General pretende solucionar en relación a las dificultades de acceso a la vivienda es el relacionado con la imposibilidad de que los jóvenes puedan emanciparse debido precisamente al encarecimiento de los alquileres y de los precios para la adquisición de una casa. Se calcula que en los próximos 20 años, que es el tiempo de vigencia del nuevo Plan General, Palma necesitará algo más de 27.000 viviendas asequibles para que los jóvenes puedan emanciparse a una edad inferior a la actual, cuya media se sitúa en torno a los 29 años. En concreto, se prevé poder cubrir la demanda de 27.592 nuevas viviendas para esta población, más las 4.060 que en estos momentos ya hacen falta. El nuevo planeamiento prevé un crecimiento «moderado de la población de Palma, estimado en 66.892 habitantes. Para esta población serán precisas aproximadamente 40.000 nuevas viviendas, el 20% de las cuales se obtendrá de los suelos urbanizables y el 80% restante de los solares vacantes en las zonas ya urbanizadas 

Este incremento de viviendas se obtendrá pese a que el suelo urbanizable previsto disminuye en 183,31 hectáreas, pasando de las 496,86 actuales a las 313,54 previstas. Para ello, se incrementa la densidad de población prevista y se suprimen las urbanizaciones de viviendas unifamiliares.

También se prevé incrementar las viviendas de protección oficial de las 1.500 actuales a 12.185. Para ello, entre otras medidas, se establece que el 47,7 de las nuevas promociones residenciales sean de protección pública.