El concejal de Participación Ciudadana y presidente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma, Alberto Jarabo, ha destacado el trabajo que han desarrollado los trabajadores durante la pandemia, al cuidar a las familias que han perdido a alguno de sus miembros.

Jarabo ha visitado el cementerio de Son Valentí, en el Día de Todos los Santos, y ha destacado que la placa conmemorativa por las víctimas de la covid-19 colocada el año pasado "representa también el mérito de quienes nos cuidan cuando nos tenemos que despedir".

Ha agradecido la labor de los trabajadores de la Empresa Funeraria Municipal, por su "implicación" para cuidar a las familias "que se ha demostrado durante la pandemia y cada día, y para la que cada vez hay un reconocimiento mayor", ha afirmado, en declaraciones facilitadas por el Ayuntamiento.

Jarabo ha defendido la necesidad de mantener tradiciones como la del día de Todos los Santos: "Es un reencuentro con el recuerdo y con el amor a personas que nos acompañaron en algún momento de nuestras vidas".

"Nos conecta con el pasado y con lo que fuimos en otro momento de nuestras vidas y con lo que todavía somos", ha dicho sobre esta jornada, que invita a reflexionar sobre la propia existencia.

Según el presidente de la funeraria palmesana, en el cementerio coexisten "la ciudad de los vivos y la ciudad de los muertos" y su conexión se concreta este día.

Sobre la pandemia ha advertido: "Todavía estamos en un momento delicado", por lo que ha agradecido que los palmesanos hayan escalonado las visitas al cementerio.

Ha destacado que, incluso el año pasado, con restricciones, hubo muchas visitas al cementerio porque "más allá del miedo, el vínculo se mantiene". Este año, con menos restricciones, "los pasillos están llenos de vida para recordar a los que se han marchado"